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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Ruinas

La ruina de los monumentos bastetanos aumenta año tras año sin que se haya hecho nada para evitarlo. Ya no sólo son los Bienes de Interés Cultural (BIC) (Alcazaba, Alhóndiga, palacio de los Enríquez o San Jerónimo), la ruina está afectando a un número muy elevado de inmuebles valiosos de la ciudad, entre los que podemos señalar el molino del Tinte.

El molino del Tinte o de los Santaolalla, uno de los molinos medievales que hay en el centro de la ciudad, ha comenzado su ruina. Parte del alero cayó en diciembre de 2003 y todo sigue igual a pesar de que el molino está propuesto por el Parlamento andaluz (19-10-2000) para ser declarado BIC junto con el resto de las Industrias Medievales que hay dentro del Conjunto Histórico protegido de la ciudad (Casa del Tinte, molino de Boliche, casa del Peso de la Harina y Carnicerías), un conjunto etnográfico excepcional.

Hace ya más de seis meses, la asociación Baza Histórica comunicaba a la delegación de Cultura que parte del alero del molino había caído, que actuara en consecuencia y pidiera a los dueños que lo arreglase, y si éstos no lo hiciesen aplicase la ley, haciéndolo la Administración de oficio para evitar más deterioros. De la misma forma, esta asociación solicitaba que iniciase los trámites para su declaración urgente como BIC.

Han pasado seis meses y no se ha hecho absolutamente nada. La delegación tira la pelota al Ayuntamiento y contesta diciendo que las obras les corresponden a los dueños y al Ayuntamiento atendiendo al Perich de Baza y a la Ley del Patrimonio Histórico Español y de Andalucía, respectivamente.

En cuanto a su tramitación como BIC nada de nada. El descontrol es tal que la misma delegación, como es habitual en ella, salta por peteneras, y nos dice que para ellos este edificio en vez de un molino es una casa residencial a pesar de tenerlo catalogado como molino en el inventario de 1999. De vergüenza.

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