Negros de EE UU hacen autocrítica
El popular cómico Bill Cosby critica duramente la actitud de la comunidad afroamericana ante sus problemas sociales
En mayo fue en la capital federal. Ahora, el ídolo de color de la TV, Bill Cosby, ha escogido Chicago para pedir a sus hermanos de raza una profunda autocrítica y para que dejen de achacar sus males a los blancos. "Para mí ha llegado la hora de que dejemos de utilizar como un analgésico lo que los blancos nos han hecho", afirmó Cosby, en una reunión de la Fundación para la Educación de la Ciudadanía, organización presidida por el predicador y político negro, reverendo Jesse Jackson, que, en todo momento, se mostró de acuerdo con las afirmaciones de la estrella televisiva.
Ante los aplausos de una concurrencia, compuesta principalmente por activistas de la comunidad afroamericana, Cosby se mostró durísimo con sus hermanos de raza, a quienes pidió, entre otras cosas, que dejaran de "pegar a sus mujeres por no encontrar trabajo". Para Jackson, el mensaje de Cosby es de una claridad meridiana. "Lo que pretende Bill es que no nos equivoquemos de batalla, que libremos la batalla correcta, algo que no pueden hacer los borrachos y los iletrados".
Cosby acaparó la atención nacional al realizar comentarios similares en una ceremonia celebrada en Washington el pasado mayo para conmemorar el 50º aniversario de la decisión del Tribunal Supremo, conocida por "Brown versus la junta de educación", que supuso el fin de la segregación racial en las escuelas estadounidenses. Entonces, denunció la forma de hablar de muchos negros, "que yo ni siquiera puedo imitar". "Todo el mundo, menos esos alcornoques, sabe lo importante que es hablar (correctamente) inglés... No se puede ser médico con esa basura saliendo de la boca".
En su intervención en Chicago, Cosby volvió a la carga y pidió a los negros que "dejaran de culpar a los blancos de los problemas que les afectan, como el abandono escolar y el embarazo juvenil", y se mostró indignado por el hecho de que sus hermanos de raza estuvieran utilizando en la actualidad el mismo lenguaje insultante y racista que los blancos habían utilizado contra ellos en las décadas de lucha por los derechos civiles. "La culpa no es de los niños, sino de sus padres. Si en un coche (los padres) ponen una cinta y en esa cinta sólo se oye gritar nigger, nigger (la calificación que los racistas aplicaban a los negros en el sur), un niño de seis o siete años sentado en el asiento trasero es lo que oye", dijo.
El presentador, guionista y director acusó a los que no supieron aprovechar las oportunidades que el fin de la segregación escolar les ofrecieron de descargar su frustración con sus mujeres. "Tenéis que dejar de pegar a vuestras mujeres porque no podéis encontrar un trabajo, porque no quisisteis tener una educación y ahora os veis obligados a percibir sólo el salario mínimo. Debiais haber pensado más en ello cuando fuisteis a la escuela y al instituto, cuando tuvisteis una oportunidad".
Cosby ha mostrado siempre una gran preocupación por el tema de la educación y ha predicado con el ejemplo. Abandonó el instituto para enrolarse en la Marina, pero al regresar a la vida civil terminó el bachillerato por correspondencia. Convertido ya en estrella de la televisión, Cosby, de 67 años, se enroló en la Universidad de Massachusetts, donde consiguió una licenciatura en Ciencias de la Educación.
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