Organizaciones de publicistas suscriben en Bruselas un código ético
Catorce organizaciones europeas o internacionales de publicistas, agencias de comunicación y medios de comunicación han suscrito en Bruselas la Carta Europea para la Autodisciplina en Publicidad, un código ético de conducta que se pretende sea respetado en la UE ampliada a 25 países. Esta iniciativa, que incluye sanciones efectivas contra los que no la cumplan, es también una respuesta del sector a la creciente presión legislativa para regular la publicidad con respecto a asuntos como la obesidad, la ingestión de alcohol entre los jóvenes o el sexismo.
El sector lanza esta iniciativa para un mercado común de 450 millones de consumidores en la convicción de que las leyes que regulan la publicidad deben dejar un margen de maniobra suficiente para la autorregulación. Tras varias reuniones, las diversas organizaciones de comunicación suscribieron el pasado día 25 de junio, ante Agne Pantelouri, responsable de Consumo de la Comisión Europea, la mencionada Carta Europea, que, además de sanciones, prevé un tratamiento rápido, eficaz y gratuito de las quejas de los consumidores y la implicación de personas independientes en los procesos de tratamiento de dichas quejas.
La reunión la organizó en Bruselas la Alianza Europea para la Ética Publicitaria (EASA en sus siglas inglesas) y participaron, entre otros, la Federación Internacional de Publicistas, la Asociación Europea de Agencias de Comunicación y las asociaciones europeas de televisión comercial, de radio y de editores de prensa.
Responsabilidad social
La industria de la comunicación apela mediante el lanzamiento de esta Carta a la responsabilidad social de sus socios y pretende atajar también los intentos de legislar en exceso acerca de su producción. "A veces se acusa de los problemas a la publicidad con demasiada ligereza", dice José Domingo Gómez Castallo, director de Autocontrol de la Publicidad España y miembro del equipo directivo de EASA. El sector se mostró especialmente activo el año pasado frente a la propuesta de la Comisión Europea de lanzar una directiva que prohibiera la publicidad sexista. La resistencia del sector y los informes jurídicos acerca de la dificultad de legislar en este terreno movieron a Bruselas a retirar su propuesta y darse por satisfecha con la autorregulación publicitaria.
La Carta Europea lanzada ahora por el sector no menciona expresamente el sexismo, pero sí exige un respeto por la dignidad de las personas que incluye el freno a los mensajes degradantes. "Ahora tratamos de extender nuestra red de actuación a los países que se acaban de adherir a la UE", explican en EASA. Su presidente, Christopher Graham, considera que sería deseable que la legislación se limitara a cubrir el vacío que deje una autorregulación efectiva en vez de tener que acudir a la autorregulación para cubrir los vacíos de una legislación ineficaz.
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