Zapatero anuncia por sorpresa que debatirá en el Congreso el envío de tropas a Afganistán

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer, por sorpresa, durante la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso, que comparecerá en sesión extraordinaria ante la Cámara para explicar el envío de tropas españolas a Afganistán, en cuanto lo apruebe el Consejo de Ministros. El anuncio irritó al PP, ya que el martes, en la Junta de Portavoces, el representante del Ejecutivo aseguró que el presidente no pensaba comparecer para esta cuestión. También anunció Zapatero que su Gabinete estudiará "las responsabilidades que puedan derivarse" del accidente del Yak-42.

El líder de los populares, Mariano Rajoy, preguntó a Zapatero que por qué no explicaba en el Congreso el envío tropas a Afganistán. La primera respuesta del presidente fue ambigua y se limitó a decirle que el Ejecutivo iba a establecer "un periodo de consultas en el Parlamento sobre el empleo de tropas fuera de nuestro país". En su contestación, Rajoy se lanzó en tromba acusándole de no cumplir sus promesas y de incoherencia en su política internacional respecto a Irak, después de haber votado en la ONU a favor de una resolución que incluye el envío de tropas de otros países.

Zapatero aguardó a la réplica y dijo que como ya sabía "que este momento se iba a producir", es decir, la pregunta sobre las explicaciones respecto a Afganistán, le anunciaba que pensaba comparecer ante el Congreso cuando el Gobierno "tome la decisión en el mes de julio, habilitando una sesión extraordinaria, si así lo decide la Cámara".

En su respuesta, Rajoy había tratado de ridiculizar la actitud de Zapatero, afeándole que hubiese salido "de estampida de la reunión de la OTAN en Estambul, dejando allí a más de 20 jefes de Estado para reunirse con el señor Pepe Blanco", en referencia al secretario de Organización del PSOE; o que anduviese "buscando al señor Bush por los pasillos para hacerse una foto con él, cosa que al final consiguió".

Sea por ello o por cualquier otra razón, en su réplica final Zapatero abandonó el tono de mesura que le caracteriza y, al señalarle a Rajoy las diferencias entre el envío de tropas a Irak, por el Gobierno del PP, y el que acordará el actual Ejecutivo para Afganistán, acabó clavando un rejón en la herida que más duele al PP en estos momentos: "Este Gobierno", le dijo, "va a poner todos los medios y todos los recursos para que los soldados españoles viajen en aviones seguros", en clara referencia al accidente del Yakovlev 42 en el que perdieron la vida 62 militares españoles el 26 de mayo de 2003.

Rajoy ya no tenía turno de respuesta pero el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, en su pregunta inmediata a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aprovechó para mostrar su irritación y afirmar que Zapatero había faltado a la verdad porque veinticuatro horas antes, el martes, "el representante del Gobierno en la Junta de Portavoces dijo que el señor Rodríguez Zapatero no comparecería y hoy ha cambiado de actitud arrastrado por la pregunta del señor Rajoy y no por voluntad propia". No sólo dijo eso; poco después convocó una rueda de prensa para explicar, por extenso, que o el Gobierno mintió al Parlamento el martes o ayer, "al verse acorralado" por la pregunta de Rajoy, había cambiado de opinión.

Antes y respondiendo a una pregunta del líder de IU, Gaspar Llamazares, sobre el accidente del Yakovlev, Zapatero evitó mencionar siquiera una posible comisión de investigación parlamentaria por la que se interesaba el diputado, pero sí le aseguró que el Gobierno estudiará "las responsabilidades que puedan derivarse" y actuará "en relación con las mismas con total objetividad".