Sin luz e indignados

Los vecinos de la barriada sevillana de Pino Flores tenían "los nervios de punta" después de estar el martes casi 20 horas sin electricidad. A las 11 de la mañana de ayer, se volvió a ir la luz. Ya no aguantaron más y se echaron a la calle. ¿A qué? A aplicar su particular ojo por ojo, a cortar la avenida de Pino Montano. "Cada vez que nos corten la luz, nosotros vamos a cortar la calle", contó uno de los 40 vecinos concentrados.

A un lado de la calzada, atravesaron cinco contenedores de basura, al otro, unas cuantas vallas de una obra cercana. En medio, dos enormes sombrillas con las que intentaban protegerse del sol; ayer se registraron más de 40 grados en la capital andaluza. "Las hemos cogido de los bares, que no pueden abrir". José Vargas, dueño de una carnicería, tampoco pudo subir la persiana de su negocio porque tuvo que tirar toda su mercancía el día anterior.

Empiezan a circular mensajes de móvil invitando a manifestarse

La Confederación Empresarial compara las pérdidas con las de una huelga general

Así que Vargas se unió a sus vecinos y paralizó el tráfico durante una hora por la mañana, hasta que se restableció el suministro a las doce. Pero a las 15.00, se volvió a ir la luz. Y los vecinos, tranquilamente, cogieron las vallas, los contenedores y las sombrillas y cortaron, otra vez, el tráfico. A las 17.00 volvió la luz, y replegaron las barricadas. "Con un par", le dijo un joven a otro mientras miraba las vallas de Pino Montano.

Es difícil encontrar en Sevilla a alguien que no haya sufrido en estos tres últimos días un corte en el suministro eléctrico. "Ha sido una parálisis total. Sin energía, no funciona nada: ni los comercios, ni los servicios sanitarios, ni los equipos informáticos...". Fernando Guerrero Marín, presidente de la Confederación Empresarial de Sevilla (CES), no pudo cuantificar ayer las pérdidas económicas que están sufriendo las empresas sevillanas por los apagones, pero las equiparó al "daño" de "una huelga general". Para el presidente de la CES el problema reside en "las infraestructuras deficientes": "En Andalucía hay un proceso de desarrollo económico muy fuerte y no están preparadas las infraestructuras (...) Dependemos totalmente de Endesa".

Para Elena Terrero, propietaria de una pescadería en el barrio de Los Remedios, el problema es de simple previsión: "Es como si un cliente me viene a las nueve de la mañana y a mí ya no me queda pescado. ¡Que calculen bien lo que se va a necesitar!". Su establecimiento sufrió el martes tres cortes en el suministro eléctrico. El generador de la calle de Arcos se sobrecargó y terminó por arder.

Al otro lado del río Guadalquivir, en la calle de San Pablo, está una de las pastelerías más antiguas de la ciudad. Pura Cordero la abrió hace 35 años. Cuenta que nunca ha visto "nada igual". En su establecimiento, se fue la luz a las cinco menos cuarto del martes y no volvió hasta las 21.30. Capeó el temporal con un puñado de velas, pero ha tenido que tirar toda la comida de uno de sus frigoríficos: "Nosotros no tenemos nada congelado, tenemos todo fresco... Todo a la basura". Cuenta que, además, se le ha estropeado la cámara frigorífica del obrador. "Hemos llamado a Sevillana y nos han dicho que vendría un perito, pero yo ya he tirado toda la comida".

"¿Sabrán cómo huele el pescado crudo? ¿Cómo lo vamos a guardar hasta que venga el perito?". La misma queja que expresaba ayer Elena Terrero, de la pescadería Julia, la compartían muchos de los propietarios de los comercios afectados. La Consejería de Gobernación anunció ayer que se encargará de tramitar todas las reclamaciones a través de sus oficinas provinciales y de las delegaciones de Consumo de los ayuntamientos sevillanos. Sin embargo, los propietarios de las tiendas y restaurantes no terminan de saber qué es lo que tienen que hacer para solicitar compensaciones económicas.

Estas dudas surgen en el caso de las pérdidas de alimentos, tangibles, pero ¿cómo se puede reclamar por las horas en las que los bares y restaurante no pudieron hacer caja?

María Feu Guerrero, dueña de la cafetería Kroxan de la Ronda de Capuchinos, se quedó sin suministro a las cuatro y cuarto del martes, y no volvió a recuperarlo hasta pasadas las diez de la noche. "Hemos tenido que tirar helados, congelados, bollería, tomates... Además, no podíamos servir nada a los clientes". Cuando ayer al mediodía se fue, de nuevo, la luz pensó: "¡Otra vez igual!".

Por suerte, ese apagón sólo duró media hora; los alimentos aguantaron y los clientes no se marcharon. Eso sí, María Feu Guerrero va a reclamar.

"Es indignante". Así calificó la situación Guillermo González, uno de los vecinos de Pino Flores que cortó ayer la calle en protesta. "En invierno nos dicen que es por el frío; en verano, por el calor. Es indignante".

Durante el día de ayer, empezaron a circular por Sevilla, otra vez, los mensajes de móviles invitando a movilizarse. Esta vez, el texto decía: "Mañana [por hoy] 10 noche manifestacion ante sevillana endesa. Avda Borbolla. Pásalo".