Cinco provincias están en el primer nivel de alerta por las elevadas temperaturas

Aunque España no está bajo los efectos de una ola de calor, dijo ayer la ministra de Sanidad, Elena Salgado, las altas temperaturas han causado ya la muerte de un hombre en Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real), de acuerdo con el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam). Además de esta provincia manchega, Albacete, Almería, Madrid y Sevilla están en nivel 1 de alerta (amarilla), según el baremo del plan de prevención de la ola de calor aprobado en mayo. Ello quiere decir que se prevén al menos dos días de temperaturas máximas y mínimas superiores a la media.

El hombre, de 48 años, vecino de Villamayor de Calatrava, falleció el martes cuando empeoró una dolencia crónica que padecía mientras paseaba en bicicleta alrededor de las cuatro de la tarde por Argamasilla de Calatrava. Aunque la causa directa de la muerte fue un fallo cardiaco, el servicio de sanidad castellano-manchego registra que estaba inconsciente y con una temperatura corporal de 42 grados, síntomas que se corresponden con el llamado golpe de calor.

La combinación de factores (dolencia previa, ejercicio y calor) hace que la muerte no haya sido atribuida directamente al calor, explicó ayer Salgado. Pero las defunciones que se achacan directamente a esa causa son siempre muchas menos que las que se relacionan con las elevadas temperaturas. Por ejemplo el año pasado, cuando sí se produjo una auténtica ola de calor (elevadas temperaturas máximas y, sobre todo, mínimas mantenidas durante varios días) los fallecimientos certificados como de golpe de calor fueron 141, mientras que según los recientes datos del Instituto Nacional de Estadística el aumento de mortalidad el año pasado respecto al anterior durante junio, julio y agosto fue de 13.000 personas.

Plan de prevención

Precisamente para evitar que se reproduzca la situación del año pasado, el Gobierno elaboró un plan de prevención del efecto de las altas temperaturas. Este plan establece tres niveles, en función de las temperaturas máxima y mínima que se van a registrar. Cuando durante los siguientes cinco días no se van a superar unos umbrales que se calculan para cada provincia de acuerdo con la media de los datos registrados en años anteriores, el nivel de alerta es 0 (verde).

Si los topes se van a rebasar durante dos de los siguientes cinco días, el nivel es 1 (amarillo). Es lo pronosticado para las cinco provincias citadas anteriormente, y que no parece que se vaya a rebasar porque el Instituto Nacional de Meteorología prevé una bajada de temperaturas (ver gráfico).

Cuando durante cinco días se van a exceder las temperaturas máximas habituales durante por lo menos tres, la alerta llega al nivel 2 (rojo). Lógicamente, las temperaturas varían según la provincia, porque una temperatura menor puede ser más peligrosa en una zona menos acostumbrada al calor que en una donde habitualmente se llega a los 40 grados en verano.

Todo el sistema funciona con los datos de previsión meteorológica, "que ya está activado", indicó Salgado. Todas las provincias parten de un nivel 0, lo que implica seguimiento e información a los ciudadanos, como la campaña que inició ayer el Ministerio de Sanidad.

En el nivel 1 se alerta a los servicios sanitarios y sociales para que estén preparados por si hay una demanda mayor de la prevista o se saturan los servicios de emergencia, algo que todavía no ha ocurrido, según Salgado. También se activa el servicio de vigilancia epidemiológica y de recogida de información de los registros civiles para saber lo antes posible las posibles incidencias y que no ocurra como el año pasado, cuando los primero datos totales de fallecimientos se dieron en octubre.

En el nivel 2 se activan los servicios de Protección Civil, y está previsto incluso trasladar a las personas con más riesgo, sobre todo mayores con dolencias crónicas o trastornos mentales, a sitios refrigerados.

Además, Sanidad ha firmado protocolos con Cruz Roja, Cáritas y la Federación Española de Municipios y Provincias para que intensifiquen la vigilancia y elaboren un censo de posibles perjudicados por el calor. Por ejemplo, en Andalucía ya se han producido más de 3.000 visitas domiciliarias a personas consideradas "de riesgo" (sobre todo mayores que viven solos), dijo la ministra.

Teléfono de asistencia

En esta comunidad (la primera de la que hay datos) hay seis personas ingresadas por golpe de calor, aunque todas evolucionan bien, dijo Salgado. El teléfono 902 22 22 92, del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, ha recibido ya más de 600 llamadas, aunque "todas eran consultas" y no de petición de atención sanitaria, matizó la titular de Sanidad. Este teléfono es uno central pero las comunidades han puesto otros a disposición de los ciudadanos (en Castilla-La Mancha, por ejemplo, es el 900 25 25 25)

Estas medidas no excluyen la propia prevención, dijo Salgado. Por eso Sanidad ha puesto en marcha una campaña con el lema Naturalmente, protégete, protégelos, en la que compara el sentido común de los animales, que beben mucho, evitan el ejercicio en las horas de más calor, se refrescan y bañan y cuidan a cachorros y compañeros enfermos con algunas actitudes más irresponsables de los humanos.

Esta campaña se distribuirá en todos los medios, y, sobre todo, en el IMSERSO, para llegar al mayor número de mayores.