La campaña de la fresa se cierra con una producción de 280.000 toneladas en Huelva, un 18% más que en 2003

El gerente de la Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Huelva (Freshuelva), Manuel Verdier, afirmó ayer que la campaña de la fresa de este año se ha cerrado con una producción total de 280 millones de kilogramos de fruta, que supone un incremento del 18,13% frente a 2003 y una facturación de 330 millones de euros, un 8,93% más que el año pasado.

A pesar de estos datos positivos, Verdier calificó la campaña de "discreta". El dirigente empresarial recordó que aunque los resultados están por encima de los obtenidos en la temporada anterior, "no alcanzan los datos de la campaña 2001-2002, que se saldó con un balance francamente positivo".

El gerente de Freshuelva (asociación que representa al 95% de las empresas agrícolas del sector), señaló que esos buenos resultados suponen un "respiro para el sector", pero matizó que no permitirán la recuperación de las economías "dañadas" de aquellos agricultores que vienen acumulando resultados negativos de campañas anteriores. Manuel Verdier atribuyó estos buenos datos a la climatología, que no ha resultado adversa para el cultivo esta temporada, y a una adecuada recolección. Ambos factores han permitido que la comercialización haya sido favorable y se haya podido vender toda la producción recogida.

El incremento de producción contrarrestó el descenso de precios que se registró esta campaña, un 7,8% menos en los primeros meses de temporada respecto a 2003, como consecuencia de la competencia de la fresa marroquí. Marruecos ha logrado incrementar su producción en un 130% respecto al año pasado. El presidente de Freshuelva, José Manuel Romero, consideró que el país norteafricano realiza "competencia desleal" por sus bajos costes salariales.

Exceso de trabajadores

Verdier afirmó que el comportamiento de la mano de obra durante la campaña ha estado marcado por "la normalidad". Y rechazó las acusaciones de UGT, que denunció que la cifra de 21.000 trabajadores este año estaba sobredimensionada y que los jornaleros, incluso los contratados en sus países de origen, habían sufrido "paro empresarial".

El gerente de Freshuelva explicó que algunos temporeros no pudieron trabajar al principio de la campaña porque la introducción de una nueva variedad de fresa, no arrojó las expectativas de alta producción previstas para esa fecha lo que provocó que la curva de producción descendiera de forma inesperada. "Resulta incongruente que UGT critique lo que ha aprobado oficialmente. Es injusto que por 10 ó 15 días se pretenda dar una mala imagen del sector. Esa disminución de la producción en febrero y marzo no ha ocurrido nunca", indicó. Freshuelva espera para la próxima temporada incluso un ligero aumento de mano de obra.