Sólo el PSOE apoya derogar el trasvase del Ebro
El Parlamento de Andalucía apoyó ayer con sólo el voto del grupo socialista la derogación del trasvase del Ebro al levante español y el plan de obras hidráulicas impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente que dirige la socialista Cristina Narbona. Casi con argumentos idénticos a los empleados el pasado martes en el Congreso de los Diputados, los portavoces del PSOE y el PP defendieron dos proposiciones no de ley antagónicas, en un debate lleno de interrupciones entre las bancadas del PP y del PSOE.
Para el socialista Martín Soler las medidas impulsadas por el Gobierno, a través de la construcción de desaladoras, traerán "más agua, más barata y más rápida" a las provincias de Almería y Málaga; mientras que para el popular Eugenio Gonzálvez, la paralización del trasvase es una "agresión" a los intereses de los andaluces y supone una actitud entreguista a los planteamientos del Gobierno tripartito de Cataluña que preside Pascual Maragall.
Los diputados conservadores, al contrario que sus compañeros de la Cámara baja, no sacaron pancartas a favor del trasvase, aunque Gonzálvez lució una vistosa pegatina alusiva al tema. "No nos preocupa quedarnos aislados porque muchas causas nobles al final tienen razón", dijo el popular, muy aplaudido todo el tiempo por sus compañeros de grupo. Gonzálvez acusó de incoherencia a los socialistas de Almería por asistir a manifestaciones y "perder el trasero por hacerse fotos a favor del trasvase", cuando ahora "traicionan" a esa provincia. "Han pasado de ser los mayores defensores del plan hidrológico a cargárselo con un decretazo", aseguró, al tiempo que acusó al PSOE de "manipular" a los regantes y a los empresarios almerienses.
Derrotas electorales
"No pensaba que estaban tan mal, tan crispados. Les recuerdo que el PSOE decía en su programa electoral que iba a derogar el trasvase del Ebro, así que dejen de hacer populismo", dijo Martín Soler, que basó su réplica en recordar los sucesivos batacazos electorales del PP en Andalucía. "Ya está bien de hablar de Maragall porque sus posiciones políticas están siendo derrotadas. En Cataluña van camino de ser marginales y en Andalucía les hemos metido 20 puntos con el neonato Arenas, que lleva 13 derrotas", señaló el socialista que a duras penas pudo hilar su intervención ya que a cada frase los populares le replicaban con el latiguillo "¡agua, agua, para Almería!".
El grupo andalucista apoyó las tesis del Partido Popular a favor de mantener íntegro el Plan Hidrológico Nacional, por cuanto, según su portavoz, Ildefonso Dell'Olmo, la suspensión del trasvase es "un gesto mas de insolidaridad de Maragall".
IU se abstuvo en la votación de la proposición socialista y se opuso a la del PP, ya a juicio de su portavoz, José Manuel Mariscal, las medidas hidráulicas del Gobierno de Zapatero son "insuficientes", al centrarse únicamente en la oferta y no proponer un consumo más racional.
