_
_
_
_
_

A vueltas con la alta velocidad

Fomento paraliza tramos inconexos del anterior Gobierno para licitar recorridos completos

Carlos E. Cué

Magdalena Álvarez, la ministra de Fomento, ha puesto patas arriba los proyectos ferroviarios del anterior Gobierno. La ex consejera de Economía de la Junta de Andalucía se ha encontrado con una veintena de tramos inconexos que marcaban la senda de los grandes proyectos de alta velocidad. Ha decidido paralizarlos y cambiar por completo el método de contratar estas obras millonarias. En vez de sacar a concurso proyecto y obra, como hacía el anterior Ejecutivo, se contratarán proyectos constructivos. Esto es, primero se elabora el proyecto de construcción y luego se contrata la obra.

Sólo de esta manera, según la ministra, se puede acabar con los eternos retrasos de la alta velocidad -como el Madrid-Barcelona, que en el mejor de los casos arrastrará tres años de retraso-, y garantizar mejor "la salvaguarda del interés público".

Más información
Fomento anuncia que en 2007 funcionarán los AVE a Barcelona, Valladolid y Málaga

Álvarez paraliza los tramos inconexos que construía el anterior Gobierno, asegura, para realizar las infraestructuras completas y garantizar los plazos. Casi cada semana, la ministra desgrana sus grandes proyectos. Como todo lo que tiene que ver con Fomento, cada decisión es polémica. El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, se ha quejado amargamente de la paralización de dos tramos de la red Santiago-Ourense, que Fomento prefiere retomar como una obra entera.

Uno de los cambios fundamentales con respecto al anterior Gobierno es el de apostar por infraestructuras no radiales. La ministra anunciará hoy sus planes para la línea entre Valencia y el País Vasco, que rompe por completo el modelo radial. La semana pasada ya anunció que antes de que acabe el año se van a licitar los dos tramos que comunican Bilbao y Vitoria, la parte izquierda de la llamada Y vasca, cuya construcción está prevista para el año próximo.

Esta línea es fundamental para comunicar con Valladolid y luego con Madrid. Cuando se complete la parte derecha, la que conecta Vitoria con San Sebastián, se podrá alargar hasta Dax, en Francia, para tener así una segunda opción entre Madrid y París.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El proyecto estrella, el Madrid-Barcelona-frontera francesa, avanza con dificultades. La ministra confesó en el Senado, el jueves, que existen "dudas razonables" de que la línea Madrid-Lleida, en servicio desde octubre de 2003, pueda llegar "a corto plazo" a los 350 kilómetros hora previstos. De momento, seguirá a 200 kilómetros por hora. El Gobierno se ha encontrado con la mayoría de los planes hechos, pero los trabajos ejecutados sólo al 45% hasta Barcelona.

Las obras para los accesos a la ciudad, motivo de una gran polémica entre Fomento, la Generalitat y el Ayuntamiento, aún no han comenzado. La nueva relación -las tres instituciones están ahora controladas por socialistas-, dice la ministra, permitirá que se avance en lo ya acordado con el anterior Gobierno y, además, se logre un trazado adicional para que el tren llegue al aeropuerto, la principal exigencia catalana.

Otro tramo que deja bien clara la manera de funcionar de los anteriores responsables del ministerio es el corredor noroeste. Mientras el Madrid-Valladolid está ejecutado al 31% y casi todo en construcción, la mayoría de los tramos que desde Valladolid parten a Galicia, Asturias, Cantabria y Burgos para conectar con el País Vasco no están empezados. Es lo que quiere cambiar Fomento. Pretende inaugurar líneas enteras entre ciudades importantes, y no tramos. La ministra denunció en el Senado que su antecesor licitó un subtramo, Reinosa-Corrales de Buelna, inscrito en el tramo de acceso a Cantabria, que no tenía siquiera declaración de impacto ambiental.

En la línea Madrid-Málaga, que aprovecha el corredor del AVE actual hasta Córdoba, falta por definir la entrada en la ciudad, siempre lo más complejo. A este eje se incorporarán Cádiz y Huelva, un idea aún en fase de estudio. Magdalena Álvarez trata de evitar los compromisos sobre fechas. Tiene la experiencia de su antecesor, Francisco Álvarez Cascos, que prometió con solemnidad que el AVE llegaría a Barcelona en 2004. Ni siquiera está garantizado que llegue en 2007.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_