"Andalucía está a la cabeza de Europa en agroecología"

Eduardo Sevilla es catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes y director del Instituto de Sociología y Estudios Campesinos (ISEC) de la Universidad de Córdoba. La semana pasada clausuró la Maestría en Agroecología y Desarrollo Rural Sostenible, organizada por la sede Antonio Machado de la UNIA en Baeza (Jaén). En ella han participado 40 alumnos de 10 países americanos y europeos.

Pregunta. ¿Qué se entiende por desarrollo rural sostenible?

Respuesta. Es un campo de conocimiento muy nuevo que pretende articular la reproducción de los recursos naturales con el mantenimiento de la cultura en las zonas rurales. Integra, en una misma dimensión, tanto el punto de vista ecológico como el sociocultural.

P. ¿Habla sólo de teoría?

R. No, llevamos 15 años trabajando desde la Universidad de Córdoba con otros países latinoamericanos y, este año, la UNIA celebra la séptima edición de la maestría. En todo este tiempo, se ha creado una red de desarrollo sostenible porque cada alumno debe aplicar durante dos años un proyecto de desarrollo agroecológico en su respectivo país.

P. ¿Por qué es mayor la presencia de estudiantes latinoamericanos?

R. En países como Brasil, Argentina o Chile existe una masa crítica importante que defiende este tipo de proyectos, sobre todo cuando hay crisis. Incluso sus legislaciones contemplan políticas que apuestan por el desarrollo rural sostenible.

P. ¿En qué punto se encuentra Andalucía?

R. Con el plan estratégico de agricultura ecológica puesto en marcha por la Junta en 2003 y junto al trabajo que se ha venido realizando desde la Universidad, Andalucía está a la cabeza de Europa.

P. ¿Cómo beneficia la agricultura ecológica a la sociedad?

R. Implica una preservación de los recursos naturales, desechando los productos agroquímicos y utilizando las buenas prácticas de cultivo. También fortalece económicamente los núcleos rurales porque rescata sus identidades sociales y favorece otro tipo de servicios como el del turismo rural.

P. ¿Sería la clave para revalorizar el campo andaluz?

R. Sí, sobre todo después del éxodo tan brutal que se produjo en décadas pasadas porque revitalizaría la identidad social y cultural, lo que aumenta el nivel de vida de los núcleos rurales.