Europa idealista
El fracaso electoral del día 13 debe tener una explicación. Cada cual dará la suya. Yo doy la mía: si la Unión Europea es simplemente un sindicato de reparto de prebendas, subvenciones, representación y defensa de intereses materiales, y no es capaz de ofrecer a sus socios unos ideales nobles, unos valores de la dignidad de la persona; si no tiene fuerza moral para defender la vida y el digno vivir, la ética y la convivencia en paz; si, en una palabra, el contacto de los pueblos de Europa no nos hace mejores personalmente, se entiende el despecho de la abstención.
Con un euro en cada ojo no se pueden ver la cosas del espíritu: habrá que primar las virtudes y los valores, a ver si la gente nos sentimos orgullosos de la vieja y vapuleada Europa.
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