Un político sin carisma con una brillante carrera diplomática
José Manuel Durão Barroso (Lisboa, 1956) es primer ministro de Portugal desde marzo de 2002, pero sigue siendo conocido como el eterno delfín del ex primer ministro Anibal Cavaco Silva, que estuvo en el poder entre 1985 y 1995. Barroso fue ministro de Exteriores con 36 años. Sus opositores políticos, la mayoría de los analistas y hasta miembros de su partido lo han acusado varias veces de no tener carisma como líder de la oposición, primero, y como primer ministro, después. Ahora bien, todos reconocen que fue un excelente ministro de Exteriores y un gran diplomático. Su mayor éxito en el Gobierno de Cavaco Silva fue lograr un histórico acuerdo de paz para Angola en 1990.
Sus reconocidas cualidades como diplomático le vienen de su formación académica. Durão Barroso se formó en Derecho, en la Universidad de Lisboa, pero se especializó en Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas. Fue profesor de Derecho en la Universidad de Lisboa y de Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas en las universidades de Ginebra (Suiza), Georgetown (Estados Unidos) y Lusíada (Lisboa). Habla correctamente inglés y francés.
Cuando llegó a primer ministro, Durão Barroso no estaba preparado para formar un Gobierno y tuvo bastantes dificultades para formar un grupo respetable de ministros. Las elecciones de 2002 en Portugal habían sido inesperadamente anticipadas en dos años por la dimisión del dirigente socialista António Guterres.
La mayor derrota
Durão Barroso acabó por ganar las elecciones al no haber alternativa y pasó los últimos dos años haciendo un esfuerzo gigantesco para ganar la credibilidad y la confianza de los portugueses. Llevó a cabo una política de enorme austeridad financiera en plena recesión económica y, pese a los elogios de Bruselas, fue muy castigado en las últimas elecciones europeas. Su partido, el liberal PSD, consiguió tan sólo el 33,2% de los votos, coligado con el PP. Fue la mayor derrota en la historia de la derecha portuguesa.
Cuando ganó las elecciones de 2002, Durão Barroso no consiguió la mayoría absoluta y optó por coligarse con el PP, una alianza difícil y que todavía divide al PSD porque el pequeño Partido Popular portugués es considerado por buena parte de la clase política como de extrema derecha.
La marcha de Durão Barroso a Bruselas puede provocar una crisis política en Portugal porque esta alianza gubernamental dependía en buena medida de un acuerdo personal entre Durão Barroso y el líder de PP, Paulo Portas, ministro de Defensa. Por otra parte, el esfuerzo de Durão Barroso para evitar elecciones anticipadas tiene como objetivo evitar un nuevo voto de castigo al PSD.
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