Catalán 'a pesar de'

Nunca es tarde si la dicha es buena, reza el dicho castellano. Y Bernat Joan se considera catalán "a pesar de haber nacido en Ibiza", según se leía en las páginas de Cataluña de esta edición del 15 de junio. ¿Por qué relaciono una cosa con la otra? Pues porque, gracias a la candidatura del profesor ibicenco, algún despistado mesetario y muchos regionalistas de Cataluña se han dado cuenta de que sí, de que desde siempre hemos existido ciudadanos de las Baleares que, sin renunciar a nuestra condición de mallorquines, menorquines, etcétera, nos sentimos catalanes, y no precisamente a pesar de haber nacido en las islas, sino justamente por haber nacido en ellas.

El catalán más universal de la historia, o al menos el primero que usó la lengua catalana escrita para textos científicos y que fue conocido en toda Europa, resulta que era mallorquín ("catalán de Mallorca", así se identificaba Ramon Llull). El hecho de que administrativamente pertenezcamos a entidades distintas por coyunturas de la historia no es óbice para que compartamos lengua, cultura, gastronomía, economía, calendario de fiestas... y hasta clima. En fin, suficientes nexos para que seamos una nación desde el punto de vista de la identidad común, como mínimo. A pesar de que a veces muchos lo olviden.