Los directores de instituto se sienten "humillados" por el sistema elegido para seleccionarlos

Los directores de instituto de la región se han sentido "humillados" ante los tribunales que estos días les están seleccionando para ponerlos al frente de los centros públicos de educación secundaria. La junta de portavoces -18 miembros que representan a unos 300 directores- ha pedido "la destitución inmediata de los promotores y responsables de este caos anunciado".

Siguiendo las nuevas directrices que marca la Ley de Calidad, los directores se han presentado en las últimas semanas ante un tribunal compuesto por dos inspectores, un técnico de la Administración y dos personas de su propio centro (un profesor del claustro y un miembro de consejo escolar).

"Nos hemos sentido humillados porque no reconocemos al tribunal la capacidad para juzgarnos. En su momento pedimos que estuviera en este tribunal el inspector que corresponde a cada centro, porque es el que conoce bien la realidad del instituto. Pero nos han puesto a un técnico que no tiene por qué tener idea y a inspectores que, en lugar de examinar nuestra capacidad, han examinado el proyecto educativo que presentábamos, como si esto fuera una oposición", explicó José Antonio Martínez, miembro de la junta de portavoces.

Hay casos como el de un director con 15 años de servicio al que hace dos años una inspección evaluó y dio 29 puntos sobre 30, y ahora este tribunal le ha puntuado un 6,4 sobre 10. El propio Martínez, a quien el entonces consejero de Educación Gustavo Villapalos nombró personalidad de reconocido prestigio para formar parte del Consejo Escolar de la Comunidad hace unos años, aguarda hoy una nota que no llega. Mientras espera ha recibido una llamada del Gobierno central para que se integre en el Consejo Escolar del Estado, también como personalidad educativa de reconocido prestigio. "Lo que está pasando no es una cuestión política, es una simple cuestión de ineptitud", reprocha.

Incertidumbre

La situación de incertidumbre que vivieron hace unas semanas los directores de la Comunidad por ver si tenían o no que implantar los itinerarios educativos se repite ahora con las notas de estos exámenes. Y tampoco hay tiempo: de nuevo les tocará ir a matacaballo. "Hay que formar los equipos directivos de los centros, y eso es una tarea muy complicada. Las notas las firma el tribunal al acabar. No sé por qué no se han hecho públicas. No entendemos la razón de este secretismo", se queja Martínez. Y recuerda que "no se pueden examinar los proyectos directivos que cada aspirante presenta, porque eso los puede haber hecho cualquiera".

"Nos tienen que evaluar a nosotros, nuestra capacidad para llevar a cabo esos proyectos. Y no ir poniendo notitas como si fuera el colegio. Esto no es un examen. Se trata simplemente de seleccionar al mejor; eso cuando se presente más de uno, que no suele darse el caso", agrega.