Operarse para rejuvenecer la voz
Las técnicas de cirugía de las cuerdas vocales empiezan a aplicarse para aparentar menos edad o tras un cambio de sexo
La próxima moda en cirugía estética podría no verse, sino oírse. Desde Estados Unidos llegan ecos de pacientes que, tras rejuvenecer su rostro a fuerza de bisturí, quieren hacer lo propio con una voz que insiste en delatar su edad. Técnicas relativamente recientes, y que hasta ahora sólo se utilizaban por razones de salud, como en operaciones de cambio de sexo, están empleándose en EE UU para renovar la voz de los pacientes, disminuyendo la ronquera, los temblores, o la falta de volumen. La coquetería ha llegado hasta las cuerdas vocales
La punta de lanza de estas intervenciones es el polifacético cirujano Robert Thayer Sataloff, director del departamento de otorrinolaringología del Graduate Hospital de Filadelfia. Además de cuidar las cuerdas vocales de quienes viven de ellas (profesores, políticos, directivos y cantantes), Sataloff es él mismo cantante profesional y director de orquesta.
Se inyecta colágeno o grasa para aportar más flexibilidad a la laringe y mayor volumen a la voz
Ignacio Cobeta, secretario general de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología Cérvico-Facial (SEORL) y especialista en cirugía de la voz (fonocirugía) en el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, afirma que todavía nadie se ha puesto en sus manos para "rejuvenecer la voz" y asegura que es frecuente, en operaciones de cambio de sexo, que muchos pacientes que pasan de ser hombres a ser mujeres se sometan a intervenciones de cuerdas vocales para un tono "un poquito más agudo".
Las cuerdas vocales son dos pliegues de la mucosa laríngea que vibran para producir la voz. Como el resto del cuerpo, las cuerdas vocales envejecen con el paso del tiempo. Durante la infancia, niños y niñas hablan en un tono parecido, agudo. La diferenciación llega con la pubertad y se mantiene durante la edad adulta: la voz masculina es más grave que la femenina. En la vejez, las voces vuelven a aproximarse: se agudiza la masculina y se agrava la femenina.
Los ancianos -explica el doctor Cobeta- "presentan temblores en la voz, atrofia en las cuerdas vocales, peor utilización del aire y una resonancia característica, debida a la pérdida de tensión en los músculos de la cara y a una falta de coordinación de los músculos de la laringe". Los especialistas llaman a este fenómeno presbifonía.
La operación para rejuvenecer la voz es relativamente sencilla: consiste en inyectar grasa o colágeno en las cuerdas, lo que aporta más flexibilidad a la laringe y mayor volumen a la voz. También es una intervención relativamente barata: ronda los 1.800 euros. Cobeta advierte, no obstante, que las operaciones de fonocirugía son arriesgadas: "Hay un factor de incertidumbre importante: no se puede afinar tanto como con otras técnicas de rejuvenecimiento".
El estilo de vida determina la voz que uno tendrá en la vejez: hábitos como el tabaquismo, dolencias como el reflujo de jugos gástricos hacia la boca, o las condiciones de trabajo dejan huella en la laringe. Maestros de escuela, cantantes y trabajadores de centros de asistencia telefónica y, en general, toda persona que realice lo que los expertos llaman abuso vocal continuado, tienen más posibilidades de desarrollar enfermedades en la voz, como surcos, nódulos y quistes.
El presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, el doctor Manuel Sánchez Nebreda, asegura que todavía "sorprende" el hecho de oír hablar de cirugía estética de la voz. "Que yo sepa, no tenemos ningún afiliado que se dedique a eso". En EE UU, recuerda el doctor Cobeta, los otorrinos también hacen estiramientos de piel: "Hacen lo de fuera y lo de dentro".
Es difícil saber si ya ha habido en España personas que se hayan operado las cuerdas vocales para rejuvenecer la voz. "En general, los pacientes de cirugía estética mantienen en secreto las operaciones a las que se someten", apunta Nebreda. En España, según este médico, se efectúan todos los años unas 300.000 operaciones estéticas.
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