El Frente Polisario pide al Gobierno que se implique más en solucionar el conflicto del Sáhara

El delegado del Frente Polisario en Madrid, Abdullah Arabi, que recibió ayer al primer grupo de los 8.000 niños saharauis que pasarán el verano con familias españolas, reclamó al Gobierno una implicación "más activa" para que se aplique la legalidad internacional en el Sáhara Occidental. Abdullah Arabi manifestó que la dimisión del principal mediador de la ONU en el Sáhara Occidental, James Baker, supone "un revés" para el desarrollo del plan de paz, "boicoteado por Marruecos y Francia", y pidió al Gobierno que asuma la responsabilidad que España tiene con los saharauis.

El representante del Frente Polisario en la Comunidad de Madrid confió en que se pueda aplicar el plan Baker, que prevé la celebración de elecciones en el Sáhara y de un referéndum de autodeterminación, y se acabe "con la intransigencia reiterada de Marruecos y con la falta de decisión de la ONU. Demandamos del Gobierno socialista", añadió, "que actúe con el Sáhara Occidental de la misma manera que hizo en su día Portugal con Timor Oriental".

Arabi también solicitó al Ejecutivo y a todas las administraciones regionales y locales españolas su colaboración para continuar con los programas de ayuda humanitaria para los campamentos de refugiados. Abdullah Arabi, junto a representantes de varias asociaciones de amigos del pueblo saharaui y familias de acogida, dieron la bienvenida a los 350 niños de entre 8 y 12 años que disfrutarán de dos meses de vacaciones en la Comunidad de Madrid. Los niños llegaron al aeropuerto de Barajas en la madrugada de ayer procedentes de los campamentos de refugiados de Tinduf, ubicados en la frontera argelino-saharaui.

Vacaciones para 8.000 niños

El programa Vacaciones en Paz, impulsado por las asociaciones saharauis españolas desde hace 14 años, permitirá este verano el traslado a España de unos 8.000 niños que serán acogidos por familias de varias comunidades autónomas durante julio y agosto. Algunos de ellos son hijos de víctimas de guerras o con problemas de salud. En la selección también ha influido los buenos resultados académicos, según los organizadores del viaje.

Las familias que les acogerán tuvieron que cumplimentar una serie de trámites, que comenzaron con un proceso de información, mediante charlas y conferencias, sobre la situación de estos niños en los campamentos de refugiados, y continuaron con entrevistas en presencia de psicólogos y sociólogos. La mayoría de los niños serán sometidos a revisiones médicas durante su estancia en España. Entre las patologías más comunes que tienen, por sus condiciones de vida, se encuentran las cataratas, la hepatitis y la falta de vitaminas.

El programa Vacaciones en Paz está financiado por comunidades autónomas y ayuntamientos.