La música que nace en las "favelas'
El grupo Moleque de Rua se creó en los barrios marginales de Brasil
Brasil está de moda. Sus jugadores de fútbol, su samba, su caipirinha, sus carnavales. El país, sin embargo, tiene otras caras menos conocidas y mucho menos amables, como las favelas. Se trata de los barrios más marginados, donde se hacinan miles de ciudadanos que viven sumidos en la pobreza. El grupo Moleque de Rua ('niños de la calle', literalmente) es el ejemplo más claro de que, aun así, la ilusión y el esfuerzo son capaces de superar las adversidades.
Todo comenzó en la favela Vila Santa Catarina, de São Paulo, en 1983. Duda Ferreira, que entonces tenía 23 años, era un estudiante al que le entusiasmaba la música. Reclutó a sus vecinos más jóvenes para participar en un festival de otro barrio de la ciudad. La experiencia, sin embargo, no fue simple ya que ninguno de los chavales tenía conocimientos musicales y Duda tuvo que empezar desde cero. En la actualidad, Moleque de Rua es un grupo de reconocido prestigio que ha grabado tres discos. En el Fórum se ha programado que actúen hasta el 25 de julio al aire libre, en la zona cercana de acceso a la jaima.
La evolución del grupo, en el que ahora ya actúa la segunda generación de moleques, ha sido posible gracias a la tenacidad de su alma mater, el mismo Duda. Al principio de su aventura musical con los chicos, Duda hizo que éstos se construyeran sus propios instrumentos con latas de aceite vacías y con las tapas de los cubos de basura. "Empezamos a tocar sin ninguna pretensión", explica este brasileño de barba poblada e impecable calvicie. Para los 11 integrantes del grupo, que tienen edades comprendidas entre 17 y 43 años, el hecho de participar en este proyecto y viajar a Europa ha sido "más que un sueño".
Cuando se le pregunta a Duda qué significa para él y sus chicos actuar en Europa, el músico sonríe y recuerda la respuesta que una vez dio a un periodista danés que le hizo la misma pregunta: "Sería como para un danés viajar a la Luna". Su iniciativa ha sido seguida por otros grupos en distintas favelas, pero no siempre de manera honrada, explica Duda. "Muchas empresas tienen beneficios fiscales si invierten en acciones de este tipo, pero todo es una máscara y en realidad no se hace nada". El Brasil de Lula no ha logrado mejorar las condiciones de vida de los más pobres, lamenta el veterano músico, que en el escenario es uno más junto a los moleques. Detrás de él, sentado en el camerino, otro componente del grupo, Bombinha, de 33 años, dice que no tímidamente con la cabeza cuando Duda habla de política y de todas las esperanzas que muchos pusieron en Lula da Silva al ser elegido presidente del país. "El Partido de los Trabajadores está atado de pies y manos", dice. "Los antiguos militantes de este partido se han sentado en las sillas de los viejos políticos y lo han heredado todo".
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