La cumbre europea arranca con una oferta más favorable para España

Los líderes de los 25 países de la Unión Europea inician hoy la cumbre más trascendental de la última década, que dará a luz la primera Constitución europea. La presidencia irlandesa de la Unión, que se ha dedicado en los últimos meses a negociar con todas las capitales en busca del díficil acuerdo sobre el reparto de poder, puso anoche su última propuesta sobre la mesa. Las decisiones se tomarán por doble mayoría de países y de población, tal y como proponía el proyecto inicial, pero con otros porcentajes. En lugar del 50% de países que representen el 60% de la población, ahora se propone un 55% de países que representen el 65% de la población. Esta nueva fórmula, que Irlanda presenta como un intento de consenso entre los Veinticinco, se aproxima en buena medida a la que defiende España.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que acude a Bruselas a su primera cumbre europea, afirmó que volverá "con un acuerdo mucho mejor" que el proyecto anterior. El Gobierno de José María Aznar y el de Polonia bloquearon el pasado mes de diciembre el pacto sobre la Constitución. Zapatero defiende la fórmula de un 55,5% de países que representen el 66,6% de la población de la UE, lo que abre para España más posibilidades de aglutinar minorías de bloqueo a medidas contrarias a sus intereses.

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