Las micronaciones estrellas del Sónar, el festival de música y arte electrónicos
Nationstates permite crear a cada cual su Estado - Tanaka, pionero de música biolectrónica, controla imágenes y sonidos con sensores corporales - Concierto de Santofile con las emisoras espía de la Guerra Fría
El primero fue Sealand, un principado que Roy Bates y su familia crearon en 1967 en una isla fortaleza que el Reino Unido construyó en alta mar durante la segunda guerra mundial para repeler los ataques alemanes y que, posteriormente, abandonó. Tras una larga batalla legal, Bates consiguió que fuese reconocida la soberanía de la antigua plataforma y todos sus símbolos nacionales, incluido el correo, imprescindible para la era pre-Internet.
Sealand fue el pionero de un fenómeno que ha experimentado un impulso espectacular con la irrupción de Internet y las tecnologías digitales y cuyos protagonistas están estrechamente vinculados al panorama de la música experimental. Por ello, las micronaciones protagonizan Sonarmática, la parte expositiva de la undécima edición del festival de música avanzada y arte multimedia Sónar, que se celebra en Barcelona hasta el sábado.
Es la I Exposición Internacional de Micronaciones, una feria de muestras en la que cada país ilustra sus características y sus elementos nacionales, sus paradojas y sus objetivos conceptuales y políticos.
Junto a Sealand, donde el actual regente Michael ha instalado un proveedor de Internet que queda libre de las imposiciones legales vigentes en los demás países, hay cuatro proyectos más. Concebidos como estados supranacionales y supraterritoriales, NSK, fundado por tres colectivos eslovenos (Irwin, Laibach y Sister Scipion Nasica) y The Kingdoms of Elgaland & Vargaland (KREV), del sueco Carl Michael von Hausswolff, tramitan la ciudadanía a quien la pida. El público está invitado a una recepción con los miembros diplomáticos acreditados en Barcelona.
State of Sabotage (SoS), proclamado por el homónimo sello vienés en la isla deshabitada de Harakka, propone su nuevo modelo de estado transnacional. SoS instalará una tapa de alcantarilla junto al Museo de Arte Contemporáneo. La idea es crear una red de túneles virtuales, metáfora de la búsqueda de un sistema común.
El mundo de Evrugo
No falta Evrugo Mental State, el estado "físico, mental, artístico y místico" concebido por el barcelonés Evru, antes Zush, que estrena una oficina de flujos migratorios diseñada por Cloud9. Allí el visitante puede vestirse con prendas típicas de este país para ser digitalizado y, posteriormente, rematerializado en una impresora.
Para quien quiera crear su propio estado, está Nationstates, un juego de simulación basado en Jennifer Goverment, una novela del escritor australiano Max Barry que propone una nueva sociedad articulada en las micronaciones.
Sonarama se centra un año más en las investigaciones más radicales, entre la expresión sonora y visual, y en la presentación de software aplicado a la creación artística.
MUSH (Multi User Sensorial Hallucination) propone "el ritual compartido de canibalismo audiovisual"; la austriaca Lia acompaña con sus visuales el concierto que se celebra esta noche en el Auditorio.
El japonés Atau Tanaka, pionero de la música biolectrónica, trae una mezcla de danza ritual y thai chi, en la que el artista controla imágenes y sonidos a través de sensores aplicados a su cuerpo.
Tanaka, miembro del trío SSS, ofrecerá un concierto con el BioMuse, un instrumento desarrollado en la Universidad de Stanford que permite al artista generar sugerentes sonidos a partir del análisis de la actividad eléctrica generada por sus músculos, movimientos oculares, latidos cardiacos y ondas cerebrales.
Entre los conciertos, destaca una performance audiovisual basada en la criptografía low-tech de Santofile, con una banda sonora compuesta por fragmentos de audio de las emisoras espía de la Guerra Fría.
Los barceloneses Noise & Friends explicarán cómo fabricar sensores y sistemas interactivos para el tratamiento en tiempo real de medios físicos y audiovisuales.
También estarán Bulbes, una instalación del colectivo canadiense Artificiel, basada en un conjunto de bombillas que genera música a partir de las variaciones de intensidad de la luz
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