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La Comunidad cuenta con más de 735.000 inmigrantes empadronados

El número de ciudadanos rumanos aumenta un 45% con respecto al año anterior

Un 12,3% de las personas que viven en Madrid son extranjeras, un 2% más que en 2003. Así se desprende del último informe sobre la población inmigrante, donde ecuatorianos (25% del total), colombianos (10,5%) y rumanos (9,7%) son los colectivos más numerosos. El incremento más significativo en el último año ha sido el de los bolivianos, que han aumentado respecto a 2003 en un 65%. Han pasado de estar empadronadas 9.922 personas a ser ahora 16.388. La mayoría de los extranjeros, el 58,8 %, prefiere establecer su residencia en Madrid capital.

El número de inmigrantes que reside en los 179 municipios de la Comunidad de Madrid sigue aumentando respecto a años anteriores. Mientras que en 2003 la cifra era de 610.744 extranjeros, los datos de este año se elevan hasta 735.298.

El director general de Inmigración, Carlos Clemente, presentó ayer las cifras sobre los extranjeros establecidos en la Comunidad, facilitadas por la oficina regional para la Inmigración (OFRIM). Clemente anunció que su intención es exigir al Gobierno central "más recursos" para atender a la población inmigrante, que, según sus datos, supone entre el 20% y el 25% de los residentes en toda España.

Los bolivianos y los rumanos han sido los colectivos que más han incrementado su presencia en la región este año. Los bolivianos, cuya cifra ha ascendido hasta un 65%, eran 9.922 en 2003, mientras que ahora son 16.388. Los rumanos, por su parte, han experimentado un incremento del 45,1% respecto al año pasado.

Ecuatorianos, el 25%

En cuanto a las nacionalidades, los procedentes de Ecuador, con un 25% del total, continúan siendo los más numerosos. Los colombianos (77.500), seguidos de rumanos (71.744), marroquíes (68.578) y peruanos (35.665) son los inmigrantes que más se han empadronado en la Comunidad. Los cubanos, por ejemplo, sólo representan un 1,2% del total.

Madrid capital es el destino elegido por la mayoría de los que llegan a la región. Así, el 58,8% de los extranjeros censados vive en alguno de los 21 distritos de Madrid. Gran parte de ellos proceden de América del Sur (49,4%), seguidos de ecuatorianos (26,4%) y colombianos (10,79%). El resto de los extranjeros vive en la corona metropolitana (31,6%) y en otros municipios (9,5%).

Las distintas comunidades tienden a condensarse en zonas muy determinadas. Los marroquíes prefieren la corona metropolitana sur, en municipios como Alcorcón, Fuenlabrada, Leganés, Móstoles y Parla. Los rumanos se encuentran mayoritariamente en la corona este: Alcalá de Henares, Coslada, Mejorada del Campo, Paracuellos del Jarama o Rivas-Vaciamadrid. Los colombianos, por su parte, prefieren el oeste como lugar de residencia, en localidades como Boadilla, Brunete, Majadahonda, Pozuelo y Las Rozas, entre otras.

Los extranjeros que llegan a Madrid son principalmente jóvenes en plena actividad laboral. Esta situación supone que el 71% de ellos tenga edades comprendidas entre los 20 y 49 años. Es significativo que, sin embargo, no exista prácticamente diferencias entre sexos: el 50,05% son hombres, mientras que el 49,95% son mujeres.

Pero las condiciones de trabajo de este colectivo no son las idóneas, según UGT, que denuncia que los empresarios madrileños no agotan el cupo de trabajadores extranjeros estipulados anualmente, porque acceden directamente a la bolsa de "disponibles irregulares".

En la Comunidad hay entre 236.000 y 240.000 inmigrantes ilegales, según afirma el sindicato: "[Estas personas] en su mayoría están trabajando y suelen ser objeto de prácticas laborales abusivas, y rayanas, en muchos casos, con la explotación".

El responsable de Inmigración de UGT-Madrid, Fernando Crespo, aseguró, en este sentido, que las personas que ya están en Madrid -para las que la Ley de Extranjería no prevé ninguna alternativa de regularización que no sea volver a su país de origen-, "son mucho más empleables que los trabajadores documentados, protegidos por las leyes laborales y los convenios colectivos".

Crespo se mostró convencido de que mientras la bolsa de trabajadores irregulares no se reduzca, "no funcionará el plan de contratación del contingente en Madrid", que este año alcanza los 1.789 trabajadores estables, aunque hasta finales de mayo se habían presentado en la región sólo 563 contratos.

De esta última cifra, únicamente se formalizaron 184 contratos, la mayoría en la hostelería y en el comercio.

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