El PP moviliza a su electorado con la defensa del trasvase del Ebro y gana ventaja sobre la izquierda

El Partido Popular de la Comunidad Valenciana sumó ayer una nueva victoria electoral y logró mantenerse como la formación más votada desde 1993. El discurso en defensa del trasvase del Ebro sirvió para movilizar al electorado del PP de norte a sur de la Comunidad Valenciana, incluso en aquellos municipios mayoritariamente de izquierdas en elecciones municipales o generales. De esta manera, los populares recogieron uno de cada dos votos emitidos y ampliaron hasta siete puntos la ventaja de 4,5 que lograron sobre los socialistas hace tres meses en las elecciones a presidencia del Gobierno.

"El electorado le ha dicho al Gobierno que con la Comunidad Valenciana no se juega", afirmó ayer un satisfecho Francisco Camps tras conocerse los resultados en las votaciones al Parlamento Europeo.

Con una participación del 50,6% del electorado, el PP logró el 49,65% de los votos emitidos. Un montante superior a los 864.000 votos que impide a los partidos de izquierda utilizar, incluso, el discurso de que en conjunto suman más votos que los populares. La diferencia con el principal partido de la oposición, el PSPV de Joan Ignasi Pla, se ensancha también respecto a la obtenida hace tres meses cuando el PP logró una ventaja de 4,5 puntos. Ayer, la horquilla se amplió en algo más de tres puntos adicionales.

El discurso en defensa del trasvase del Ebro, convertido en eje medular de la campaña electoral del PP -aderezado con toques de anticatalanismo y de valencianía frente a un Gobierno central hostil-, ofreció ayer el resultado deseado y sirvió para movilizar al electorado popular en unos comicios marcados por la fatiga y la apatía de los votantes.

La victoria del PP fue especialmente significativa en la provincia de Valencia, que aportó más de la mitad de todos los votos obtenidos en la Comunidad Valenciana. En la provincia de Valencia los populares lograron 473.132 votos (49,15%) de los 864.558 obtenidos en las tres provincias valencianas.

En Alicante, el porcentaje de votos obtenidos por el PP fue ligeramente mayor que en Valencia (51,12%), aunque la cifra en papeletas fue considerablemente menor (473.132 votos). En la provincia de Castellón el porcentaje fue prácticamente similar al de Valencia y lograron mantenerse por encima de la cifra sicológica de los 100.000 votos.

La movilización del electorado del PP fue generalizada y alcanzó a la práctica totalidad de municipios, incluso aquellos considerados más hostiles como Elche, donde los populares se impusieron por dos puntos de diferencia y más de 1.500 votos. En las tres capitales de provincia, el partido que dirige Francisco Camps también demostró su capacidad para movilizar al electorado conservador y abrió una brecha de 16 puntos respecto al PSPV en la ciudad de Valencia, de 11 puntos en Alicante capital y de 6 puntos en Castellón.

Camps aseguró ayer que el PP seguirá reivindicando y haciendo "todo aquello que es fundamental en el desarrollo de la Comunidad Valenciana", como el trasvase, que definió como "símbolo de defensa" de los intereses valencianos, el tren de alta velocidad, los puertos y aeropuertos. El presidente del Consell acusó al PSOE de haber empezado a gobernar en España en contra de los intereses de la Comunidad Valenciana y advirtió de que su papel sería seguir reivindicando las inversiones previstas y "otras inversiones necesarias".