El Egipcio vivió dos años en Alemania y se esfumó antes del 11-S

Rabei Osman el Sayed Ahmed, de 32 años, conocido como Mohamed el Egipcio, detenido el pasado lunes en Italia bajo la sospecha de ser el presunto cerebro de los atentados del 11-M en Madrid, vivió dos años y cuatro meses en Alemania, entre abril de 1999 y agosto de 2001. A principios de 2003, las autoridades españolas informaron a la policía del Estado de Sarre (Alemania) de que se había abierto una investigación contra Ahmed por apoyo a una organización terrorista.

La información la han publicado los semanarios alemanes Der Spiegel y Focus en sus ediciones digitales. Ahmed fue detenido por paso ilegal de frontera. Pasado el tiempo, se autoproclamó imán. Predicaba un islamismo radical y antisemita, hasta que la policía perdió su pista en agosto de 2001, unos días antes de los atentados del 11-S en Estados Unidos.

La policía criminal del Estado federado de Sarre, donde residió El Egipcio, confirmó las informaciones de que lo detuvieron en la primavera de 1999 cuando intentaba cruzar de forma ilegal la frontera entre Alemania y Francia y también que desde finales de agosto de 2001 habían perdido su rastro.

Un portavoz de la Fiscalía Federal alemana informó ayer de que no existe constancia de que Rabei Osman preparase desde Alemania los atentados de Madrid, ni tampoco de que residiese en el país desde su desaparición. No obstante, admite la Fiscalía alemana que en abril de 2003 se investigó a El Egipcio por indicios no relacionados con terrorismo, pero que no fueron suficientes para abrir un sumario. Ahora, tras su detención en Milán, según las informaciones facilitadas por las autoridades italianas, la Fiscalía alemana ha abierto una investigación contra Rabei Osman.

Las andanzas alemanas del presunto terrorista se remontan al día en que lo detuvieron sin documentos al intentar pasar en tren la frontera entre Francia y Alemania. El detenido declaró ser palestino apátrida y llamarse Mohamed Fayad. El Egipcio dio con sus huesos en la cárcel de Ottweiler, en el Estado de Sarre, y solicitó asilo político, petición que se le denegó. No consta, según Der Spiegel, dónde vivió antes de su detención. Durante su estancia en la cárcel el preso se distinguió por su buena conducta y trato afable, participaba en las tareas de limpieza y en la elaboración de comidas según los preceptos islámicos y su lectura básica era el Corán.

El 12 de septiembre de 2000 tras 15 meses de cárcel y sin que se aclarase su identidad quedó en libertad con un permiso de tolerancia para permanecer en Alemania por un año.

Se instaló Rabei Osman en un centro de acogida de solicitantes de asilo político en Lebach, una pequeña ciudad de 23.000 habitantes situada en Sarre, al suroeste de Alemania, donde vivía de la asistencia social. Allí El Egipcio llamó la atención porque pidió una sala para los rezos del Ramadán. El recinto se convirtió en una especie de minimezquita donde Rabei Osman oficiaba de imán; se distinguió por su virulenta prédica radical islámica y del odio antijudío. Relata Der Spiegel que Rabei Osman vestido con caftán se encargaba de alejar a las personas que se presentaban en aquel lugar de predicación del odio.

Esta predicación llamó la atención de los servicios secretos de Sarre que, tras los atentados del 11-S en EE UU, dieron la orden de observar al personaje. Fue en vano. Desde finales de agosto de 2001 Rabei Osman había desaparecido. Hace una semana los organismos policiales y servicios de información alemanes tuvieron una visión más amplia del individuo que había vivido acogido a la asistencia social. Según Der Spiegel, la policía española informó a la alemana de que Rabei Osman tiene nacionalidad marroquí, que durante cinco años se formó en Egipto en una brigada del Ejército donde se especializó en el uso de explosivos y que después se alistó en la yihad islámica y partió a Afganistán.

Base para la espera

La policía alemana supone que Rabei Osman comenzó con sus planes de atentados en Madrid después de su desaparición de Lembach. El hecho de que parte del comando del 11-S en EE UU y este presunto cerebro del 11-M en Madrid residiesen en Alemania podría indicar que los terroristas islamistas consideran este país como una buena base para permanecer en espera de llevar adelante sus atentados. Informa Der Spiegel de que la policía española pidió ayuda a la alemana tras haber encontrado el número de teléfono móvil de El Egipcio en alguna llamada procedente de esos grupos extremistas.

Según Focus, la policía española informó a la de Sarre a principios de 2003 de que se había abierto una investigación contra Rabei Osman por sospecha de apoyo a una organización terrorista. La policía criminal de Sarre se lo comunicó a la Fiscalía federal alemana, que ordenó investigar el entorno de Rabei Osman, sin más resultado que la obtención de varios números de teléfono a los que el presunto terrorista había llamado en sus días de estancia en Lebach. El verano pasado incluso viajó a Alemania desde Madrid una delegación, pero "la huella alemana ya se había enfriado".