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Entrevista:JAVIER APARICIO | Presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana

"Los empresarios no son tan responsables del cierre de las empresas como el entorno"

Javier Aparicio Llovet es desde el pasado miércoles presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (ATEVAL), agrupación fundada en 1977 y que representa a 570 empresas del sector textil. Nació en Ontinyent hace 50 años y es gerente de la firma fundada en 1951 Textil Aparicio, tarea que ha heredado de su padre después de estudiar Derecho y trabajar en la multinacional General Motors hasta 1985. Casado y padre de tres hijos no es nuevo en la labor de representar al sector en el que hay 19.000 empleados. En los últimos años ha combinado la vicepresidencia de ATEVAL con el cargo de presidente de la Confederación de empresarios Textiles de la Vall d'Albaida COEVAL.

"El sector no precisa una macroferia. Ya tenemos suficiente con la de Francfort"

Pregunta. Ha asumido la presidencia de ATEVAL cuando el sector no pasa por su mejor momento. ¿Tiene alguna fórmula para recuperarlo?

Respuesta. El sector está en transformación desde que existe. Es una de las industrias más antiguas. Junto a la alimentación, el vestir ha sido siempre una necesidad. Yo he visto evolucionar el sector de manera progresiva, a saltos y de manera espasmódica. Etimológicamente crisis significa cambio y yo creo que hemos vivido y viviremos siempre en crisis.

P. Pero esta crisis ¿es distinta?

R. La situación actual está caracterizada por la caída de unas barreras arancelarias, unas restricciones al libre comercio en todo el mundo y desde ese momento entramos en un proceso acelerado de cambio de competencia con países que no respetan ningún tipo de derecho social, de protección medioambiental y producen con unos costes inferiores a los nuestros. El cambio hacia la nueva industria textil ha de ser entre todos y las empresas nos hemos de preparar para ello.

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P. ¿Qué hay que hacer?

R. No hay que olvidar que empresas y empresarios tienen su propio ciclo de vida; nacen, crecen y si no son capaces de desarrollarse en un momento determinado mueren. En ocasiones la capacidad de transformación de la empresa no existe y entonces esa empresa está condenada a morir. Esto es un ciclo de vida normal dentro de lo que es la naturaleza humana. Entre las industrias textiles de estas comarcas no hay ninguna multinacional que destaque sobre las demás. Todas las empresas han surgido del trabajo y el esfuerzo de familias de industriales.

P. Llevamos ya tres años con numerosos despidos en grandes empresas del sector ¿qué parte de responsabilidad tienen los empresarios?

P. No creo que sea tanto responsabilidad del empresario, que bastante sufrimiento tiene que pasar en el momento que tiene que cerrar su empresa. Es más bien cuestión de observar cómo se encuentra el entorno que ha propiciado el cierre de una empresa.

P. ¿Cómo es ese entorno y cómo será dentro de 10 años?

R. De ahora a diez años es mucha la distancia tal y como se suceden las cosas. El estudio del Observatorio del Textil (compuesto por representantes de sindicatos, empresarios y Administración) nos habla de un sector más pequeño, más eficiente y posiblemente más localizado.

P. Ese estudio del Observatorio del Textil hace un año preveía la desaparición del 30% de los puestos de trabajo del sector ante la liberalización de mercados que se pondrá en marcha en 2005. ¿Es oportuno el plan de ayudas al textil para frenar el impacto?

R. A los empresarios nos gustaría tratar de evitar la desaparición de mano de obra empleada en el sector. Lo que estamos viviendo es consecuencia de uno de los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio en que se llegó a la decisión de abrir fronteras en los países desarrollados y la desaparición del acuerdo multifibras y llegar a una situación de plena libertad que nos llevará a la desaparición de una parte de nuestro sector textil en todos los países desarrollados. De ahí que en el Acuerdo de Estambul, que han firmado ya 35 organizaciones textiles, se reclama a gobiernos e instituciones internacionales que frenen este proceso.

P. ¿Quiere decir que el plan de ayudas al textil no es tan bueno?

R. El plan no es el que los empresarios hubiéramos querido. Como toda obra humana es mejorable, pero creo que es un buen plan. Era lo que podía pedir al Observatorio del Textil al Ministerio de Trabajo y a las comunidades autónomas y es lo que se ha conseguido.

P. Textilhogar, la feria más importante que organiza el sector en la Comunidad Valenciana, ha vuelto a cambiar de fechas y a reducir 6.000 metros cuadrados su extensión ¿está en crisis?

R. El sector no precisa de una macroferia. Ya tenemos suficiente con Heimtextil, la feria de Francfort. Textilhogar no necesita crecer desmesuradamente. El que se reduzca la superficie no es un problema. Bien administrados los expositores, puede ser positivo para el sector. Eso es lo que prima sobre los intereses de la feria.

P. Aunque haya riesgo de ofrecer una imagen de decadencia.

R. Contener la inversión de las empresas en los propios stands puede ser positivo para la industria sin necesidad de hacer una feria tan grande. Ésa es la filosofía.

P. Otro asunto que ha ensombrecido la imagen del sector han sido los brotes de legionela cuyos focos se han localizado en industrias de L'Alcoià y El Comtat. ¿Se sienten víctimas o verdugos?

R. No tengo toda la información para hablar y buscar soluciones a este asunto. Creo que nadie sabe en estos momentos cuál es el verdadero origen del problema y cuál es la solución definitiva. Desde el punto de vista científico se ponen en cuestión los procedimientos utilizados para evitar la reproducción de la legionela en las instalaciones de refrigeración de las empresas y eso indica que las cosas no están tan claras. Las industrias de L'Alcoià y El Comtat que han estado afectadas son más bien héroes, por que han tenido que afrontar este problema con sus propios medios y al tiempo dar trabajo y crear riqueza en la zona. Es un problema que nadie esperaba.

R. ¿Ha ayudado la Consejería de Industria al sector en sus problemas?

P. No nos quejamos del trato del consejero de Industria, Miguel Peralta. Ha sido cordial y al igual que sus directores generales han escuchado nuestras peticiones al menos en lo que yo conozco. El hecho de recuperar la Mesa Técnica del Textil es una manera de recuperar el diálogo fresco y continuo con la Administración autonómica. Es una manera de institucionalizar esta relación y mantener una vía de comunicación directa y continua.

P. ¿Con quién se siente más cómodo, con gobiernos de derechas o de izquierdas?

P. Con el que me escucha y hace algo por ayudarme. Hasta ahora he tenido pocas relaciones con otros gobiernos que no hayan sido del Partido Popular.

P. El hecho de que la presidencia de ATEVAL haya recaído en empresarios de la Vall d'Albaida y la de AITEX (Instituto Tecnológico del Textil) en empresarios de L'Alcoià-Comtat responde a alguna diferencia entre comarcas textiles vecinas?

R. Ya mi antecesor, Manuel Taberner, había conseguido hacer desaparecer esta dicotomía. No tiene sentido mantener las diferencias entre Alcoi y Ontinyent. Tenemos los mismos apellidos, estamos casados unos con otros y tenemos lazos comunes. No tiene sentido sacar las cosas de su sitio.

P. ¿Y en el ámbito empresarial?

R. Creo que ahora hay más unidad de la que ha habido nunca. Yo en mi comité ejecutivo he pedido que haya plena integración de todas las poblaciones que representa ATEVAL. En mi junta directiva tengo como vicepresidente a quien se supone será el próximo presidente de AITEX.

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