Clos propone que la estación del AVE se sitúe entre Balmes y el paseo de Gràcia

El AVE parará en el centro de Barcelona, según especifica el proyecto sometido a información pública. Prevé una estación situada entre el paseo de Gràcia y la Rambla de Catalunya, a la altura de la calle de Mallorca. El Ayuntamiento, en sus alegaciones, propone moverla ligeramente de forma que el inicio coincida con la calle de Balmes y el final con el paseo de Gràcia. El objetivo es que los pasajeros puedan acceder con más facilitad a Ferrocarrils de la Generalitat o las líneas de metro y cercanías de Renfe.

El consistorio barcelonés ha presentado también, en el pliego de alegaciones, algunas propuestas sobre los desvíos de tráfico necesarios con la intención de minimizar su impacto.

El Ayuntamiento tiene previsto que la estación del AVE conecte con la de Provença de Ferrocarrils de la Generalitat; la de Diagonal de la línea 3 del Metro, las de Renfe en el paseo de Gràcia y la homónima de la línea 3 del metro.

Para ello propone una ligera variación sobre los planes de Fomento, que la ha dibujado entre la Rambla de Catalunya y el paseo de Gràcia. Las alegaciones municipales reclaman su desplazamiento ligeramente hacia el sur. Con ello se consigue que un extremo coincida con la calle de Balmes y el otro con el paseo de Gràcia.

Este nuevo emplazamiento facilita enormemente los intercambios de los pasajeros con el nudo de comunicaciones en que se convertirá esta zona de Barcelona.

Si el tren terminara en la Rambla de Catalunya, el usuario debería recorrer el trayecto que separa esta avenida de la calle de Balmes y otro tramo similar desde la calle de Mallorca, donde estará la estación, hasta la de Provença, donde empieza la línea de Ferrocarrils. Es decir, un recorrido equivalente a dos manzanas quedaría reducido a una. La conexión con la estación de la línea 3 en Diagonal y Paseo de Gràcia y con Cercanías en Aragó no sufre modificaciones.

Cortes de tráfico

Las alegaciones municipales expresan gran preocupación por las consecuencias de las obras en el tráfico, ya que una parte del túnel, la que va de Comte Borrell a la Sagrera, se construye con tuneladora, pero la que va desde Sants a la calle de Comte Borrell se realiza al aire libre, lo que exige notables restricciones para el tránsito.

El informe prevé que quede cortado íntegramente el tráfico rodado por la avenida de Roma entre las calles de Llançà y Rocafort, y por la calle de Mallorca entre las de Roma y Borrell.Los desvíos hacia el Llobregat se harán por las calles de Urgell y Provença, y en dirección al Besòs, por las de Tarragona y València. Esto exigirá prohibir el aparcamiento en estas vías. Asimismo, quedarán cortadas las calles de Vilamarí, Entença, Rocafort y Viladomat. El municipio expresa su preocupación, sobre todo, por Entença, ya que es una de las principales vías de salida en dirección a la Diagonal.

Luego estás las afectaciones de la estación del centro de Barcelona, que tendrán especial impacto en la calle de Mallorca entre la de Balmes y el paseo de Gràcia. Además, se aprovecharán las obras del AVE para ampliar la estación de Provença de Ferrocarrils de la Generalitat, aunque el municipio pondrá, anuncia, severas restricciones a los cortes de tráfico en la calle de Balmes, donde exigirá que haya siempre tres carriles de circulación, y exigirá que si hay que cerrarla del todo, se haga sólo en agosto.

Finalmente, el municipio sugiere diversos cambios en las obras previstas en la zona de la Sagrera. Uno de ellos es una ligera variación del trazado de forma que se salve la Casa del Fang, que el GIF (Gestor de Infraestructuras Ferroviarias) preveía trasladar durante las obras. El Ayuntamiento sugiere algún pequeño cambio que haría innecesario este traslado, lo que agilizaría las obras y reduciría el coste final.

Todas estas obras carecen hoy por hoy de fecha de inicio, aunque es probable que pueda empezar su licitación y adjudicación en otoño. En estos momentos se hallan pendientes de la declaración de impacto ambiental exigida por el Ministerio de Medio Ambiente. Si no hay nuevos imprevistos, las obras podrían iniciarse a finales de este año o principios del próximo y prolongarse dos años más.