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Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El análisis políticamente correcto de Rato

El estreno de Rodrigo Rato como director del FMI ante la prensa tuvo lugar en un momento marcado por dos acontecimientos: la reunión del G-8 en Sea Island (Georgia, EE UU) y... las elecciones europeas del domingo 13 de junio en España. Los directores gerentes del FMI suelen participar en las reuniones del G-8. En los últimos dos años, Hörst Köhler, el predecesor de Rato, viajó a Kananaskis (Canadá) y a Evián (Francia). En estos encuentros, el director del FMI suele ofrecer el diagnóstico sobre la situación económica mundial. Pero no hace rueda de prensa particular.

Rato lo tenía fácil para ir a Sea Island, ya que está a hora y media desde Washington, pero la organización no previó su participación. Rato aprovechó la ocasión para hablar con los medios con el argumento de que acababa de asumir el puesto. De paso, chupó cámara. Un rostro del PP en los medios de comunicación a cuatro días de las elecciones del 13-J. Todo un símbolo. La pregunta es si esa imagen le servirá de mucho a Rajoy y a Mayor en las elecciones del domingo.

En un discurso políticamente correcto quitó hierro al efecto de la subida de tipos de interés en EE UU y a los precios del petróleo sobre la economía mundial, que, dice, sigue tirando muy fuerte. Con todo, sus economistas, con Raghuram Rajan al frente, parecen más preocupados. Sus previsiones sobre el crudo se han quedado cortas. Los escenarios eran 30 dólares/barril en 2004 y 27 en 2005.

Argentina va camino de poner a prueba a Rato, como puso a Köhler. Próximamente va a Buenos Aires una misión del FMI para analizar la marcha de los compromisos. Rato explicó que había hablado con el ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, y que existía coincidencia: hay que renegociar la deuda vencida de 94.000 millones de dólares con los acreedores de bonos. Recordó que se ha logrado crecer como no se había previsto, pero también que hay muchas cosas por hacer en materia de la deuda, la relación fiscal entre el Gobierno federal y las provincias y la necesidad de poner en práctica un nuevo marco legal para dar garantía a las inversiones extranjeras. "En Buenos Aires ya se han dado cuenta, por si faltaba, que Rato no será un hueso duro de roer", dijo una alta fuente financiera.

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