Los expertos discrepan sobre los efectos de abaratar el despido

La elevada temporalidad que afecta al 30% de los asalariados es una lacra del mercado laboral español, a juicio de los expertos. Pero la unanimidad se quiebra a la hora de apuntar fórmulas para atajarla. Juan Dolado y Juan Jimeno sostienen que es necesario abaratar el coste del despido y un sistema de bonus-malus, mientras que Jesús Cruz y Juan López Gandía defienden la flexibilidad interna en las empresas.

La Fundación Alternativas dio a conocer ayer los trabajos encargados a un grupo de expertos sobre los problemas del mercado laboral. Su director, el ex ministro socialista Juan Manuel Eguiagaray, precisó que "el mérito es de los autores, y la responsabilidad, también". De hecho, las conclusiones ponen de manifiesto una pluralidad de criterios y de soluciones, algunas en clara contracción con el programa del PSOE. Juan Dolado y Juan Jimeno han analizado la contratación temporal y los costes del despido en el pasado, y han extraído "las lecciones para el futuro". Su tesis es que son poco efectivas medidas como revisar la normativa para que los contratos eventuales se limiten a trabajos de duración cierta, más inspección o los incentivos económicos para el contrato fijo.

En su criterio, la "fórmula más radical y con más capacidad de influir", aunque reconocen que "políticamente es poco viable", consiste en reformar todo el sistema de protección de desempleo y abaratar el despido. Y apuntan un sistema de bonus-malus, que consideran un diseño óptimo de seguro por el que "las empresas que despiden más, pagan más cotizaciones, y las que despiden menos, cotizan menos".

El catedrático Jesús Cruz, autor de un trabajo sobre el mismo tema junto a Luis Toharia, cree que "las preocupaciones de las empresas no van por ahí", por el coste del despido, sino por "la rigidez interna de la mano de obra en las empresas".

En el informe que ha realizado sobre la regulación del trabajo autónomo para Alternativas sostiene que las empresas tienden a "escapar de las fuertes cargas que impone la legislación laboral y esconden como trabajo autónomo lo que son asalariados".

Juan López Gandía formula una propuesta de reforma de las prestaciones por desempleo, y defiende que se recupere su papel como "mecanismo de protección solidario y estabilizador social", con los únicos límites de su compatibilidad con el gasto público soportable, y cree que se pueden hacer mejoras en los subsidios, en la eficacia del Servicio Público de Empleo (el antiguo Inem) y en las políticas activas.

Empezó a elaborar su trabajo cuando se gestaba el decretazo del PP, en 2002, que califica de "una reforma muy retórica de cara a Europa", y que no casaba con los datos. "El PP", afirmaba ayer, "culpabilizaba al parado de no encontrar empleo, cuando el Servicio Público no funcionaba, y cuando tardaba una media de seis meses en recolocarse".