PA: "El acuerdo supone una capitulación sin condiciones"

El responsable de Comunicación del Partido Andalucista (PA), Javier Aroca, opinó ayer que el acuerdo para la liquidación del anterior sistema de financiación supone "una capitulación sin condiciones" de la Junta de Andalucía ante el Gobierno central "por motivos electorales".

Aroca dijo se trata de "un episodio de electoralismo, tanto por el momento en el que se produce, como por el contenido del acuerdo". "Refleja la política de sumisión amistosa del Gobierno de Andalucía con respecto al de España y refleja cómo la Junta está siendo víctima del fuego amigo del Gobierno de Zapatero", añadió.

Señaló que "no hay motivos para sacar tanto pecho, porque lo que se ha conseguido es lo que [Mariano] Rajoy hubiera dado si hubiera ganado las elecciones; por lo tanto, no hay tantos motivos para la algarabía, porque tanto el Parlamento de Andalucía como el PSOE reclamaron cantidades muy superiores cuando pensaban que iban a seguir en la oposición".

El dirigente andalucista recordó que no se salda la denominada "deuda histórica", exigida en el Estatuto de Andalucía parta nivelar los servicios básicos de la comunidad andaluza con la media nacional. El portavoz andalucista indicó que su opinión sería distinta si el acuerdo hubiera incluido asuntos como la transferencia de la gestión de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir "o la solución del agujero [económico] que en materia de salud tiene la Junta".

Robo

El candidato de Europa de los Pueblos, José Antonio Pino, perteneciente al PSA, tildó el acuerdo de "robo" e interpretó que es una "regalo" para el Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero, obsequio del que aseguró "se hace quitándoselo a los andaluces", al tiempo que reprochó que luego el Ejecutivo andaluz diga que no hay dinero para rescatar el peaje de la autopista Sevilla-Cádiz.

El secretario general de UGT, Manuel Pastrana, señaló, por su parte, que se ha dado "cumplimiento a un derecho de Andalucía". Pastrana recordó que esta cuestión "ha venido a los largo de los últimos años no sólo sembrando crispación institucional y política, sino lastrando una posibilidad muy importante del desarrollo de Andalucía.

Explicó que, a partir de ahí, "podemos iniciar una senda de normalización en las relaciones institucionales, yo al menos así lo espero, y desde luego se trata de una cantidad económica lo suficientemente importante, como para que se puedan avalar proyectos muy importantes para el desarrollo de nuestra comunidad autónoma".