Albelda dispara la alarma

No jugó ayer Albelda y costó posar la mirada en el partido dispuesto por Iñaki Sáez entre titulares y suplentes en el estadio Primero de Mayo de Braga, la última prueba seria antes del debú del próximo sábado en Faro. A cada jugada, le acompañaba desde la banda la mirada del centrocampista del Valencia, el único de los internacionales que no tiene un doble o ni siquiera un recambio en la selección. Únicamente Helguera parece capacitado para sustituir a Albelda en las funciones de medio defensivo que demanda Sáez, y el técnico mantuvo ayer al madridista en el puesto de central mientras Xabi Alonso acompañaba a Baraja.

Hasta que no intervino a mediodía el médico, solicitado expresamente para que compareciera ante la incertidumbre provocada por la ausencia de Albelda del partidillo, no se desactivó la alarma. "Después del entrenamiento vespertino del martes sufrió unas molestias en el cuádriceps de la pierna derecha, un dolor que estaba justificado por la acumulación de trabajo y de disparos a portería que había realizado en la sesión a puerta cerrada", explicó Genero Borrás. "Las molestias persistían esta mañana y se decidió que no se entrenara por prudencia".

A juzgar por el diagnóstico del médico, Albelda podrá jugar contra Rusia, "porque cuando se detecta la lesión menor se evita la mayor e incluso no hay necesidad de practicar pruebas porque no hay sospecha de que tenga un mal importante". Y remachó: "El suyo puede ser un caso de sobrecarga parecido al de Vicente, que ya se ejercita con toda normalidad. Mejor paramos para que no pasemos a cosas mayores. Para tal menester a la selección han venido tres fisioterapeutas y dos recuperadores".

Ocurre que en Albelda concurren tres circunstancias que agrandaron el interés por su lesión y su tratamiento: es uno de los futbolistas que ha acumulado más partidos durante la temporada (50 con su equipo y 11 en la selección); la rotura muscular que ha apartado a Míchel Salgado del torneo invita a tomar medidas de cautela ante cualquier molestia; y también la particular preparación que siguen los futbolistas del Valencia, y entre ellos Albelda, que al final de cada entrenamiento se ejercitan por su cuenta durante unos minutos con Juan Carlos Ballesteros, fisioterapeuta del club de Mestalla hoy incorporado al equipo español.

"Los futbolistas del Valencia son muy disciplinados", explicó Borrás. "Diría que son los más exigentes y cuando salen fuera del equipo siguen las normas y pautas que se les marcan desde el club". El médico de la selección no vinculó necesariamente las molestias de Albelda con el trabajo extra que se impone con sus compañeros de equipo en la selección. Tampoco le concedió mayor importancia el preparador físico, Manuel Delgado Meco. "Ha hecho un trabajo alternativo y complementario", expuso para relatar la actividad que siguió Albelda fuera del campo en el que se batían los internacionales. "El esfuerzo físico ha sido parecido y ha durado también unos 50 minutos. Quizá se ha empleado con menor intensidad y obviamente sin tener oposición y evitando los desplazamientos. Únicamente le hemos protegido".

Sáez, en cualquier caso, no quiere correr ningún riesgo con Albelda, cuya participación en el pasado Mundial se acabó en el partido contra Irlanda por culpa de una lesión en un testículo. Volante de contención por excelencia, el seleccionador le cree "imprescindible por su colocación, saber estar en el campo y responder adecuadamente a las exigencia del partido en cada momento". Albelda le da consistencia, orientación y estilo al equipo, y su ausencia obligaría al seleccionador a determinados ajustes. Xabi Alonso, que le sustituyó ayer formando pareja con Baraja, es un jugador de un perfil diferente, más ofensivo y técnico, en la línea de los medio centro de ataque y no defensivos. Tampoco Xavi parece una alternativa. Resulta normal, consecuentemente, que la selección mime a Albelda.