Parque María Luisa

La fragilidad del parque de María Luisa es evidente para todos los ciudadanos. Sus creadores, Aníbal González y Jean Claude Forestier, diseñaron los pabellones y glorietas literarias acorde con su sensibilidad para la Exposición Iberoamericana de 1929 con materiales en parte tan vulnerables como la cerámica. Por su valor histórico-artístico, fue declarado Bien de Interés Cultural con el fin de preservarse y conservarse.

Últimamente, se están celebrando eventos multitudinarios y masivos que rompen estos principios de protección, desde un remedo de feria de Abril en la plaza de España a un festival de caballos. A ello se une la noticia que durante todas las noches de junio y julio la Prebienal de Flamenco va a convocar a miles de personas en la delicada plaza de América. Para colmo, las obras del metro han desviado para bastante tiempo la circulación de vehículos de la ciudad por el interior del parque sumándole más deterioro.

Somos muchas las personas que estamos preocupadas por la protección de las zonas verdes urbanas y creemos que el respeto es necesario. Pienso que el Ayuntamiento debería darse cuenta de que al permitir tales acontecimientos está vulnerando la realidad de este bello espacio que fue un regalo de la infanta María Luisa a la ciudad de Sevilla para su disfrute sosegado y reflexivo.