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La colección Phillips muestra en Suiza 300 años de arte occidental en toda su grandeza

La Fundación Giannada de Martigny exhibe obras de Goya, Picasso, Klee o Giacometti

Las 54 telas expuestas en Martigny forman parte de la inmensa colección privada del mecenas e historiador del arte Duncan Phillips (1886-1966) expuesta habitualmente al público en su sede permanente de Washington. Es la primera vez en 25 años que la colección sale de Estados Unidos. Las obras presentes en esta muestra abarcan 300 años de arte occidental, del Greco y Goya a Giacometti y Odilon Redon. La intención de Duncan Phillips era mostrar la evolución del arte a través de un recorrido por la obra de los grandes maestros, sin distinciones estilísticas, de época o escuelas, y "evitar la habitual división de las salas en secuencias cronológicas".

Duncan Phillips soñaba con crear un "Prado americano" con las pinturas que compraba gracias al dinero que poseía como rico heredero de la industria del acero. No extraña, pues, que entre sus obras destaquen las de maestros españoles como Goya y El Greco, además de Picasso (La habitación azul, de 1901, y Corrida, de 1934, que pueden verse estos días en Montigny) o Juan Gris.

La muestra abarca también pìezas de Braque, Cézanne, Degas, Gauguin, Kandinsky, Kokoshka, Matisse, Monet y Rousseau, además de la Cabeza monumental (1960), una escultura en bronce del suizo Alberto Giacometti, y telas de Van Gogh (Entrada a los jardines de Arlés, de 1888, o Casa en Auvers, de 1880), Paul Klee e incluso el conocido Retrato de Paganini, de Delacroix (1831).

Phillips quiso acercar al público estadounidense al arte moderno a través de diversos centros de estudio e investigación. Él mismo fue profesor de Historia del Arte en la Universidad de Yale, donde a menudo daba las clases ante telas de su propiedad. Su casa-museo toma en 1921 el nombre de Phillips Memorial Art Gallery, y es el primer museo consagrado al arte moderno en el país, anterior al célebre MOMA de Nueva York, o la National Gallery. Desde 1961, la colección se conoce como Phillips Collection.

El coleccionista cumplió un papel fundamental a la hora de dar a conocer en Estados Unidos a artistas como Bonnard o Daumier, y en la promoción del trabajo de Rothko o Alberto Giacometti, a quien dedicó una retrospectiva en 1963.

Su intención era que el público pudiese formarse su propio criterio analizando obras de épocas y estilos diversos, y la influencia que unas han tenido sobre otras. En palabras del propio Duncan Phillips: "Se puede tener un gran conocimiento de libros, pero si no se es capaz de comprender, apreciar y construirse una opinión personal, uno no puede considerarse cultivado".

En 1923 compró por 125.000 dólares la que se convertiría en la tela estrella y emblema de su colección, Le déjeuner des canotiers (1880-1881), de Auguste Renoir, una tela de 1,70 por 1,30 metros sobre la cual se centra en gran parte la presente exposición en Suiza. De dicha tela, Phillips comentaba: "La gente viajará miles de kilómetros para admirarla". Y no se equivocaba, a tenor de la afluencia de público que atrae la presente muestra. Esta obra no ha salido de los Estados Unidos en 25 años. El célebre cuadro forma parte de la memoria pictórica de casi todo el mundo y se ha reproducido en pósteres, camisetas y cuadernos escolares.

Las obras de ampliación de la Fundación Phillips en Washington han permitido que éstas obras pueden ser admiradas en Europa por primera vez en 25 años. El edificio de la fundación cumple también función de sala de conciertos con presentaciones de artistas del prestigio como Pinchas Zukerman, Vladímir Spivakov o Cecilia Bartoli. En sus jardines se encuentra una exposición permanente de esculturas de Calder, Miró, Chillida, Rodin, Brancusi o Henry Moore.

Como complemento a la muestra, que estará abierta hasta el 27 de septiembre en la sede de la Fundación Giannada (www.giannada.ch), se puede visitar una exposición sobre Leonardo da Vinci en su faceta de ingeniero militar y civil, con maquetas a tamaño natural de sus proyectos de puentes, barcos, su célebre "helicóptero" o armas de guerra y facsímiles de sus escritos y dibujos.

<i>La habitación azul</i>, de Pablo Picasso, perteneciente a la colección Phillips.
La habitación azul, de Pablo Picasso, perteneciente a la colección Phillips.
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