El Instituto de la Mujer rescinde el convenio con Extranjería
La coordinadora del Instituto de la Mujer en Málaga, Trinidad Lambea, anunció ayer que el Centro de Víctimas de Explotación Sexual ha decidido prescindir del convenio que tenía con la Brigada de Extranjería "porque muchas mujeres no acudían por miedo a ser repatriadas". Como consecuencia, el instituto se ha acercado a varias ONG "con el fin de mejorar sus servicios". El centro, que tiene 10 plazas, se puso en marcha en 2002 con la colaboración de la Cruz Roja y la Brigada de Extranjería. Acuden a él mujeres que quieren abandonar la prostitución, a las que forman para que puedan desempeñar otro trabajo. También ayudan a aquellas que deseen volver a su país de origen. En 2002 atendieron a 23 mujeres y el año pasado, a 12.
Trinidad Lambea participó en el encuentro Prostitución: una cuestión de género de la que también formó parte la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres. Su representante, Milagros Rodríguez, subrayó "la cantidad de dinero que mueve el negocio del sexo en España" y pidió que se castige a los proxenetas y se disuada a los clientes. Rosario Carracedo, portavoz de la Plataforma Estatal de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución criticó la costumbre de llamar "erróneamente clientes" a los prostituidores y pidió que se les deslegitime.Añadió que "la reglamentación es una forma de expandir el mercado del sexo" y que "refuerza las posiciones desiguales entre hombres y mujeres".
Unas 21.000 mujeres ejercen la prostitución en Andalucía, según un informe de 2002 elaborado por el Defensor del Pueblo Andaluz, de ellas, el 75% son inmigrantes.
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