Los socialistas ya no preguntan cada miércoles a Zapatero

El Grupo Socialista en el Congreso ha renunciado voluntariamente, desde el inicio de la legislatura, a su derecho a formular preguntas al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la sesión de control. Esta renuncia, señalaron fuentes del PSOE, no tiene precedentes.

De ese modo ha dado los primeros pasos, en sentido restrictivo, para sus derechos reglamentarios, antes de que se inicien formalmente los trabajos y las negociaciones para reformar el Reglamento del Congreso.

La renuncia del PSOE, según explicó su portavoz, Alfredo Pérez Rubalcaba, la formuló dejando a salvo su derecho a preguntar al presidente si en alguna ocasión lo consideraban oportuno.

Respecto a la propuesta adelantada por el secretario general del PP, Mariano Rajoy, en el sentido de que el PSOE renuncie a preguntar al Gobierno, fuentes del Grupo Parlamentario Socialista señalaron ayer que no es posible aceptar una renuncia reglamentaria que afecta a derechos individuales de los diputados, a los que no se puede coartar su derecho a preguntar al Gobierno, al margen de que la filosofía del grupo socialista, al reformar el reglamento, sea la de dar mayor protagonismo a la oposición.

Propuestas del PSOE

El PSOE adelantó sus propuestas para reformar el reglamento que ahora negociará con el resto de los grupos. Entre las más importantes con respeto a las propuestas de Rajoy están las siguientes:

- Comisiones de Investigación: mayor facilidad para crearlas y sólo se rechazarán por la mayoría absoluta de la Cámara.

- Creación de la Oficina Presupuestaria, con amplias facultades de control de la ejecución del Presupuesto.

- Preguntas al presidente del Gobierno: establecer reglamentariamente la obligación, que ahora no existe, de contestar tres preguntas en cada sesión de control

- Obligación de comparecencia de los ministros, en comisión, al menos una vez al mes.

- Preguntas al Gobierno en la sesión de control: al margen de las del presidente, limitar al grupo mayoritario la formulación de preguntas al 25% del total. Ahora el cupo se acerca al 50%.

- Acortar el tiempo necesario para presentar las preguntas, de forma que puedan versar sobre asuntos de actualidad.

- Estado de la Nación: establecer en el Reglamento la obligación de celebrarlo y fijar los términos del mismo y el periodo en que debe celebrarse.

- Interpelaciones: trasladarlas a los martes, de modo que se puedan votar al día siguiente las mociones que susciten.

- Establecer las interpelaciones al presidente del Gobierno, hasta ahora inexistentes.

- Fortalecer la figura del diputado estableciendo en los debates más importantes un turno de palabra abierto, al margen del que corresponda a cada grupo parlamentario.