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LA INMIGRACIÓN IRREGULAR

Cruz Roja se hace cargo de la atención a los inmigrantes que llegan en patera a Fuerteventura

Médicos Sin Fronteras propone un protocolo para evitar roces con la Guardia Civil

La Cruz Roja se hará cargo a partir de mañana de la primera atención a los inmigrantes que desembarcan en Fuerteventura las patrulleras de la Guardia Civil tras rescatarlos en alta mar y a los que son detenidos en playas y carreteras de la isla tras haber desembarcado y burlado los radares. El Ministerio del Interior contribuye con 300.000 euros, y con 60.000 el Gobierno de Canarias, para financiar este equipo de respuesta a emergencias. Cruz Roja releva a una unidad de Médicos Sin Fronteras (MSF), que ha invertido unos 50.000 euros en los últimos tres meses en atender a casi a 1.000 inmigrantes con síntomas de conmoción, hambre, sed e hipotermia.

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Una vida injusta, una muerte indigna

Antes de abandonar Fuerteventura, el equipo de MSF ha cedido a Cruz Roja algunos elementos de logística, como termos, mantas, equipo médico básico y una estructura que ha servido como hospital de campaña, en donde sus doctores efectuaban un primer examen antes de que la Guardia Civil los entregara al Cuerpo Nacional de Policía. Carlos Ugarte, coordinador de proyectos de MSF, considera que las relaciones entre las ONG y las fuerzas de seguridad "deberían fijarse por escrito para evitar que dependan de las buenas o malas relaciones entre los responsables de ambos lados".

En el protocolo debería establecerse "que primero es la atención a las víctimas y, después, la elaboración del atestado". Ugarte considera que el documento debería fijar "tiempos mínimos" de aviso desde el momento en que los radares han detectado una patera, para permitir el desplazamiento de los equipos de socorro al punto de desembarco, "y los plazos de que disponen los médicos para la observación de cada persona", así como "un mecanismo de denuncia" que permita resolver situaciones de enfrentamientos entre voluntarios y agentes de seguridad.

MSF ha elevado la sugerencia a Cruz Roja, Delegación del Gobierno, Foro de la Inmigración y Ministerio del Interior. "Tratamos de establecer", explica Ugarte, "la obligación de que un médico examine a todos los inmigrantes antes de que se los lleven a comisaría. No quiero ni imaginar qué pasaría si los meten en un furgón en el estado en que llegan y se les muere uno allí, simplemente porque no ha tenido una revisión".

Para que el relevo entre ONG no afecte a la atención a los inmigrantes, voluntarios reclutados por Cruz Roja han formado parte del despliegue de MSF en el último mes. Cruz Roja ya ha creado una unidad en estado permanente de alerta, integrada por un médico, dos técnicos sanitarios, un coordinador, un conductor y un patrón de embarcaciones con conocimientos de socorrismo. Junto a ellos trabajarán voluntarios, hasta sumar una cuarentena de personas, incluidos intérpretes de francés, inglés y árabe.

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Material adquirido

Con los fondos aportados por Interior, ya se han adquirido un vehículo todo terreno, un remolque con equipo electrógeno, un hospital autohinchable de 50 metros cuadrados y decenas de camillas. Muchos de los puntos de desembarco de las pateras son zonas rocosas de la costa, donde se han producido numerosos naufragios y decenas de muertes por ahogamiento, en parte debido a que las pateras son cada vez de peor calidad.

Además de una primera exploración médica, los inmigrantes reciben bebida caliente, comida, agua, mantas, ropa seca y un maletín con efectos de aseo personal. También hay paquetes para preparar biberones y con pañales.

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