Un deslizamiento de tierras provoca un socavón de 200 metros en una autopista catalana
Un deslizamiento de tierras por causas aún desconocidas ha provocado un inmenso socavón de casi 200 metros de largo en la autopista AP-7 entre Girona y la frontera francesa. El movimiento de tierras se inició hace ya una semana, pero en los dos últimos días ha ido creciendo hasta desaparecer buena parte de la calzada en dirección norte, lo que ha acarreado problemas para el tráfico, con colas que el viernes superaron los 13 kilómetros. Ayer se redujeron, tras habilitar la empresa otro carril en dirección norte, pero alcanzaron en algún momento 2,5 kilómetros. Los responsables de la concesionaria creen que podrán restablecer una relativa normalidad en una semana, siempre que no haya nuevos movimientos.
El viernes los usuarios que se vieron atrapados en la autopista llegaron a permanecer parados casi tres horas. A la salida, además, fueron obligados a pagar el peaje, lo que provocó no pocas irritaciones. La concesionaria anunció que no cargará el importe del trayecto a los conductores que abonaron la tarifa con tarjeta y que devolverá lo pagado a quienes presenten la reclamación. Mientras se lleven a cabo las obras, no se cobrará peaje a los vehículos que se vean afectados por las colas producidas por el socavón, informa Efe.
El Gobierno catalán, en cuyo programa figura la revisión de los peajes en Cataluña, está negociando con las concesionarias diversos descuentos y cambios, entre los que se incluye que no se cobre a los usuarios cuando la empresa no pueda darles el servicio prometido. El conseller en cap del Gobierno catalán, Josep Bargalló, anunció ayer que estas negociaciones se hallan muy avanzadas y que en breve se puede alcanzar un acuerdo.
Los partidos catalanes, incluidos CiU y el PP, sostienen que debería crearse un fondo, con los impuestos que generan los propios peajes, que sirviera para reequilibrar las vías de pago en las zonas donde no haya una carretera alternativa. En Cataluña eso ocurre con harta frecuencia.
