Ideólogos de la buena mesa
Cocineros, maîtres y restauradores promueven la gastronomía malagueña con la asociación Málaga Cocina
Un reciente estudio del Observatorio Turístico de la Costa del Sol revela que el 76,4% de los visitantes tiene una opinión "satisfactoria" o "muy satisfactoria" de los establecimientos de restauración de la zona. A esto ha contribuido que a la tradicional y popular oferta del pescaíto frito a pie de playa le ha salido una competencia que basa en la calidad y en la variedad el secreto de su éxito.
Basta con dar un paseo por el centro de Málaga para comprobar la buena acogida que han tenido estos nuevos establecimientos, en especial entre la gente joven. Sin embargo, en la carta de la mayoría de estos nuevos restaurantes es difícil encontrar platos autóctonos como el ajo blanco o la ensalada malagueña, por ejemplo.
Para potenciar la gastronomía malagueña y dar a conocer las nuevas tendencias, un grupo de jóvenes cocineros, restauradores y maîtres han creado Málaga Cocina, una asociación que agrupa a 25 profesionales de menos de 40 años de distintos municipios malagueños.
La idea de crear Málaga Cocina surgió a principios de este año cuando parte de estos profesionales acabaron de elaborar Cocina creativa en Andalucía, un libro de recetas en el que han participado una decena de cocineros de la comunidad. "Surgió de la inquietud que mostramos un grupo de profesionales de la restauración por divulgar nuestro trabajo; por dar a conocer que la base y notoriedad en una mesa procede de una buena cocina", explica Carlos Herranz, propietario del afamado restaurante Frutos de Torremolinos y miembro de la directiva de Málaga Cocina.
"Nuestro objetivo es ofrecer algo más de lo que habitualmente se encuentra. Y ese algo más es la calidad. En Málaga hay excelentes materias primas, sólo hace falta conocer las técnicas adecuadas para poder ofrecer una cocina variada y de calidad", explica Herranz.
Junto al propietario del restaurante Frutos, en Málaga Cocina se encuentran otros profesionales de reputados establecimientos de la Costa del Sol, como El Lago (Marbella), Med (Torremolinos), El Chinitas (Málaga), Café París (Málaga) o La Messana (Marbella).
Pese a lo "verde" que está aún la asociación, que todavía no cuenta ni con unos estatutos definidos, Herranz asegura que estos jóvenes emprendedores -la media de edad ronda los 32 años- ya tienen en mente desarrollar varios proyectos para potenciar y vender la cocina que se hace en Málaga.
Por lo pronto, Málaga Cocina pretende organizar un tour culinario por una docena de restaurantes de la Costa del Sol en los que se conjuga la buena cocina malagueña y la creatividad de sus platos. Más tarde se tiene previsto realizar cursos o jornadas divulgativas gastronómicas e incluso un concurso de cocineros. En un futuro, los socios de Málaga Cocina tampoco descartan pedir la colaboración a diversas instituciones de la ciudad y a las casas comerciales para impulsar una completa agenda de actividades que ayude a dar a conocer a los malagueños y a los visitantes que la cocina de Málaga es algo más que pescaíto frito.
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