La Bolsa sale del bache

La Bolsa consigue cerrar la semana con una ganancia del 1,86% en el Ibex 35, a pesar de la creciente incertidumbre geopolítica materializada en la constante escalada de los precios del petróleo. La actividad ha sido muy baja por las dudas de los inversores sobre la recuperación económica.

Los mercados de valores se han movido durante toda esta semana al ritmo que han marcado los precios del petróleo, variable en la que los analistas han centrado toda su atención por su capacidad de influir en el crecimiento económico a medio plazo.

El Ibex 35, sin embargo, ha terminado la semana con un avance del 1,86% que puede interpretarse tanto como una señal de que el impacto de la subida de los precios del petróleo ya está descontado, como porque las cotizaciones se encuentran en un nivel lo suficientemente bajo como para ser capaz de atraer a algunos compradores.

Lo cierto es que los inversores atraviesan una nueva crisis de incertidumbre, agudizada en las últimas sesiones por los avisos lanzados en Estados Unidos sobre la posibilidad de algún atentado. Los indicadores económicos publicados en aquel país han sido, en general, positivos, pero sin que ninguno de ellos alcanzara las previsiones, lo que para los analistas es una señal de cierta debilidad en el proceso económico o, cuando menos, de ralentización.

La revisión al alza del PIB del primer trimestre en Estados Unidos hasta el 4,4% no tuvo efecto alguno sobre las bolsas, puesto que las expectativas apuntaban hacia el 4,5%, al tiempo que la venta de casas de nueva construcción caía en abril el 11,8% y los pedidos de bienes duraderos bajaban el 2,9%, cuando las expectativas se centraban en un descenso del 0,8%.

El dato más reciente, el de la confianza de los consumidores del mes de mayo, elaborado por la Universidad de Michigan, ya incluía la advertencia sobre atentados y cayó cuatro puntos, con el agravante de que la lectura de expectativas ha sido mucho más negativa que la de la situación actual.

Los inversores europeos suelen tomar todos esos datos como si fueran propios y a lo largo de la semana han optado por la prudencia, dejando que fuera la inversión más profesionalizada la que llevara el peso de la actividad en las bolsas, al menos en la española. Así, han sido los grandes valores del Ibex 35 los que han acaparado el negocio, hasta sumar el 56% del total negociado en el mercado entre sólo cinco valores, y han marcado la dirección de los índices.

La inversión particular, a pesar de todo, ha contado con algunos mensajes empresariales a tener en cuenta en el futuro inmediato, como algunas previsiones de beneficios que mantienen las expectativas de mejora para este ejercicio, unos buenos dividendos y la posibilidad de que se produzcan operaciones corporativas, aunque estas últimas no suelen acarrear beneficios importantes para los pequeños.