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Entrevista:Javier Balza | Consejero vasco de Interior | UN AÑO SIN ATENTADOS MORTALES DE ETA

"Un año sin atentados permite una política más relajada"

Javier Balza y los líderes del PNV repiten que aún queda mucha legislatura antes de las autonómicas vascas, previstas para 2005.

Respuesta. Estamos encantados porque no hay atentados, pero el lenguaje político y el policial no son iguales. Policialmente, máxima alerta, pero políticamente, un año sin atentados permite una política más relajada.

P. ETA lo ha intentado, sigue extorsionando, sin olvidar sus recientes prácticas con lanzagranadas en Francia.

R. Nuestro análisis de la documentación incautada estos 12 meses es que ETA hace un diseño global de su lucha armada e incluye ahí varios instrumentos: el atentado, el comunicado político que convulsiona, como la declaración de tregua en Cataluña, la inactividad y la tregua. Estamos en un periodo de inactividad porque es lo que más les conviene. En eso tiene mucho que ver el castigo policial que han sufrido, sobre todo en Francia. Luego está la convulsión por el 11-M. La inactividad forma parte de su lucha armada, aunque suene a contradicción.

"Hablar con Batasuna, lo que haga falta. Pero lo que no habrá es otro proceso de Lizarra"
"La anulación de HZ beneficia a la línea dura y es un problema de democracia"

P. En otros periodos, ETA ha suplido la falta de atentados con la kale borroka, ahora residual.

R. La desaparición de la kale borroka se explica porque hemos puesto a disposición de la justicia a 100 jóvenes, entre ellos sus promotores. Además, está la pérdida de capacidad de incidencia social de Batasuna, lo más destacable de la ilegalización. La ilegalización no ha supuesto una revolución social, sino su abandono. Sigue apoyando a Batasuna la misma o menos gente que la apoyaba antes. Con atentados, el abandono sería mayor. Mucha gente está contra la ilegalización, pero decimos: no nos pidáis implicación, es vuestro problema.

P. Su partido rechazó la ilegalización porque "impedía" a HB desligarse de ETA.

R. La situación de ese mundo obedece a muchos factores, no sólo la ilegalización. También, la situación social vasca. El rechazo es total, se ha producido la catarsis dentro de la sociedad contra los instrumentos violentos.

P. ¿Y como incide la anulación de Herritarren Zerrenda?

R. Empezamos a tener un problema de democracia: no hay forma de articular un expresión política para un 10% de la sociedad.

P. Si no se deroga la Ley de Partidos, el margen es el que es.

R. La ley lo que dice es que quien reúne unos determinados elementos, no puede ser un partido. Luego viene la interpretación política y judicial. Con HZ había juego, jurídicamente no está claro el elemento de sucesión. Puede haber sucesiones personales, pero tiene que haber sucesión en la organización vinculada al terrorismo como correa de transmisión. No había datos probatorios para ilegalizar HZ. Y en derechos fundamentales hay que ser muy garantista. Esto beneficia a la línea dura.

P. ¿Disolverán actos de HZ?

R. No vamos a caer en la demonización que pretende el PP. No se pueden presentar ni hacer campaña, pero tienen intacta su capacidad de convocar manifestaciones contra la ilegalización.

P. ¿El PNV participará en la política antiterrorista si se mantiene el Pacto Antiterrorista?

R. El PNV estará en la Comisión de Secretos, pero no vale que decisiones del Pacto se vuelquen en la Comisión y se pida el aplauso. El problema del Pacto no está sólo en su preámbulo. Algún apartado es contradictorio con la Mesa de Ajuria Enea, como su diseño de la política penitenciaria como instrumento de la lucha antiterrorista y elemento de venganza.

P. ¿El Gobierno debería hacer un gesto con los presos etarras?

R. Ya casi nadie se acuerda, pero el PSOE aprobó en el Congreso una orientación más flexible de la política penitenciaria. Ese compromiso es contrario al Pacto.

P. Alonso no habló en esa línea en su intervención en el Congreso.

R. Sería no un gesto, sino un planteamiento de alto valor político: pasar de la venganza al castigo que es toda condena, pero con elementos de reinserción.

P. ¿Qué tal su entrevista con el ministro?

R. Hicimos algo que había sido imposible con sus antecesores: hablar de cómo vemos la situación política y en relación a ETA. El perfil de juez es bueno para ministro del Interior, pues está habituado a tomar decisiones con respeto a los derechos fundamentales.

P. En el binomio seguridad-libertad, sus primeras medidas parecen inclinarse más por lo primero.

R. Hay que darle tiempo. En cada momento prima la responsabilidad. Y el momento crítico en que Alonso llega es desconocido en Europa.

P. También es nuevo para la Ertzaintza.

R. Hace años que tenemos un modesto elemento de trabajo sobre este tema. Con la policía francesa y española hemos trabajado mucho antes de que se produjera el 11-M. Tenemos relaciones habituales con el CNI y la Guardia Civil sobre terrorismo internacional.

P. ¿Y de la participación en Europa?

R. No planteamos que el consejero se siente en el Consejo de Ministros de la UE, sino que la Ertzaintza sea declarada policía Schengen, algo que ya defendió el PSE en el Parlamento vasco. Después vendrá el trabajo efectivo en los grupos conjuntos antiterroristas. El futuro de la Ertzaintza pasa por ser una policía en Europa; si no, seremos una magnífica policía local. Es el motivo que llevará a Alonso a admitir que los Mossos y la Ertzaintza sean policías Schengen. ¿Va a prescindir de los recursos que eso le aporta? Sería inconcebible. Si hay una línea de trabajo contra el terrorismo, deberíamos estar.

P. ¿Un primer gesto sería la ampliación de 200 agentes?

R. No perderé ni un minuto en hablar de lo obvio. Hay mucho camino por recorrer para ganar confianza, y es difícil cambiar trayectorias de 20 años, pero deben dar pasos. La declaración de policía Schengen sólo depende del Estado y sería un punto de credibilidad.

P. ¿El nuevo discurso del presidente del PNV, contrario a la negociación con ETA, sirve para apuntalar esa confianza?

R. Se lo trasladé también a Alonso. Tiene que haber contacto político entre agentes políticos. Esta semana han intentado demonizar al nacionalismo por sus conversaciones con Batasuna. Hace unos meses era que la tregua ya estaba pactada. Conversaciones con Batasuna, las que hagan falta, y las defenderemos, pero no habrá negociación con ETA. Hay que mantenerlas porque tienen la legitimidad de los votos. Y que me diga a mí alguien que no las tiene el PSOE. No hay más que oír las últimas declaraciones de amor entre Otegi y Eguiguren. Lo que no se va a producir es la repetición del proceso de Lizarra. El trayecto a la política de Batasuna, abandonar la estela de ETA, lo debe hacer sola.

R. Batasuna, hoy día, forma parte del problema. El PNV no se lleva ya más votos de Batasuna. Somos su principal enemigo.

P. Pero sí hay una conjunción de intereses entre ETA-Batasuna y ustedes cuando ellos hablan del derecho de autodeterminación y el PNV del ser para decidir.

R. Se pueden empeñar en ver los elementos comunes entre ETA-Batasuna y el PNV. A Otegi le oigo dirigir sus misiles contra nosotros y contra el lehendakari. Claro que hay un componente nacional en Batasuna, pero nuestro proyecto político y de convivencia no tienen nada que ver.

P. ¿Sucumbirá el PNV a la tentación que tuvo Carod?

R. La direcciones del Gobierno y del PNV han tomado su decisión: no hay negociación con ETA.

P. ¿Batasuna, tras el 11-M, no puede asumir otro atentado?

R. Para mí esas declaraciones van en el mismo saco de las de los irresponsables que cada 15 días dicen que la tregua ya está a punto de caramelo. Comparto el que puede cometer un atentado selectivo contra la Ertzaintza, la policía, el Ejército, igual, no contra un periodista o un político. Y se puede producir en cualquier momento.

P. ¿Está ETA en una burbuja como para no ver a su alrededor? ¿Qué papel puede jugar Josu Ternera en la dirección etarra?

R. No necesitan la percepción de un parlamentario como Urrutikoetxea. Los comunicados de ETA se escriben en Euskadi. ETA tiene un conocimiento total de lo que piensan los vascos, pero no tiene ningún elemento, como organización terrorista, para dar un paso en otra dirección.

R. Habría que distinguir el empresario que colabora con ETA del que paga por miedo. Debe primar la eximente de estado de necesidad. Utilizar a un extorsionado para obtener información, hay que hacerlo con mucha prudencia, porque su vida está en juego.

P. ¿Queda mucha legislatura?

R. Un periodo muy ágil de octubre a diciembre. Se votará el plan.

P. ¿Y el plan b si no prospera?

R. Para eso hay que estar en la Asamblea del PNV [risas].

P. ¿No era gubernamental?

R. El plan b siempre se diseña en el partido, no en el Gobierno.

El consejero Javier Balza, durante la entrevista.
El consejero Javier Balza, durante la entrevista.PRADIP J. PHANSE

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