Torres asegura que el libro y la lectura serán la "piedra angular" de su política

Seis años después de su puesta en marcha, el Centro Andaluz de las Letras recogió el premio de la Feria del Libro de Málaga por su labor de fomento a la lectura. "Gracias a la honda tradición de impresores y escritores de Málaga", la Junta eligió esta ciudad para acoger su sede", dijo la consejera de Cultura, Rosa Torres, "hoy, el libro y la lectura se han convertido en la piedra angular de la política de cultura que va a desarrollar la Junta".

Después del tradicional concierto de la banda municipal y el paseillo de las autoridades por las casetas del Paseo del Parque de Málaga, el poeta cordobés Pablo García Baena, director del Centro Andaluz de las Letras, recogió de las manos de la consejera una placa distintiva. Al acto, que se celebró en la Caseta de la Tertulia, acudieron el alcalde la ciudad Francisco de la Torre y el vicepresidente de la Asociación de Editores de Andalucía, Francisco Argüelles, entre otros.

Pablo García Baena, Premio Príncipe de Asturias en 1984 y Premio Internacional de Poesía en 1989, recordó el momento en que le encomendaron ser la cabeza visible del Centro Andaluz de las Letras. "Ninguno de los que estábamos al comienzo de la andadura sabíamos en la magnífica aventura que nos estábamos embarcando", dijo. Recibió el premio en nombre de todos los que trabajan en el centro y repasó las cifras - 5.000 actuaciones de las que se han beneficiado 550.000 personas

- que les han consolidado como una referencia en el fomento de la lectura de Andalucía.

La consejera dedicó unas palabras de cariño y admiración al poeta. "Es de los pocos autores que conozco que sabe leer magníficamente lo que escribe", aseguró. Destacó algunas de las labores del centro, como las ayudas a más de 200 iniciativas para animar a la lectura a colectivos desfavorecidos, ayuntamientos y bibliotecas, o la creación de clubes de lectura, talleres de narración y lecturas públicas.

Rememoró su primer contacto con la Feria del Libro de Málaga cuando sustituyó a una librera de Antequera para que pudiera acudir a la capital. "Desde entonces he estado presente como diputada provincial y como delegada y espero seguir como consejera de Cultura", dijo. En un arranque poético, deseó que, "año tras año, las casetas, como flores, se abran en la primavera del Parque de Málaga".