Julio Medem critica a TVE por no comprar 'La pelota vasca'
El cineasta presenta en el Fórum la versión televisada del documental
En el Fórum de Barcelona se habló ayer del conflicto vasco. La presentación por parte de Julio Medem de la versión televisiva de su documental La pelota vasca: la piel contra la piedra fue una excusa ideal para ello. El debate con el cineasta se desarrolló en el marco del diálogo Ciudadanos televidentes (Input 2004), que, desde el lunes y hasta hoy, ha reunido a casi 1.400 profesionales del medio.
En este foro, Medem se congratuló de que el clima político enrarecido que rodeó el estreno de su filme y las descalificaciones hacia su persona que provocó hayan desaparecido tras la derrota electoral del PP, pero lamentó que TVE aún no haya comprado los derechos de emisión de La pelota vasca. Hasta ahora, además de Euskal Telebista (ETB), los han comprado Digital + y TV-3.
El segundo capítulo de la serie televisiva La pelota vasca -que consta de tres episodios y está producida por la cadena vasca ETB-, realizada con el material rodado para la película, culminó una intensa sesión en la que se proyectaron tres documentales en torno a conflictos políticos. Antes del dirigido por Medem se pudo ver el filme irlandés A house divided y el palestino Invasión. Tras el pase de La pelota vasca, el director mantuvo un vivo diálogo con el público, integrado por profesionales de la televisión y estudiantes de cine. Revivió los momentos difíciles que le tocó padecer, que atribuyó a una campaña lanzada antes del estreno de la película y en los primeros tiempos por "la derecha española" y los medios afines, que "quisieron criminalizarlo". Y confesó: "Si no hubiera sido por los apoyos hubiera sido incapaz de soportar el linchamiento del que fui objeto".
Medem se felicitó de que, tras la derrota del PP en las urnas, "las cosas hayan cambiado". El director de Lucía y el sexo rechazó nuevamente las críticas de parcialidad que recibió en su día La pelota vasca por no recoger testimonios de miembros del PP y de determinadas víctimas de ETA, y recordó que fueron ellos quienes rechazaron participar en el filme.
"Mi intención fue crear un escenario simulado de diálogo, por eso busqué la polifonía y los matices, con la secreta ambición de que si esas personas llegaban a escucharse unas a otras tal vez podrían entenderse algún día". En cuanto a la manera de abordar el espinoso asunto remarcó que lo había hecho desde su "compromiso ético contra la violencia". "La que se genera en el conflicto vasco comienza por ETA, pero hay más" . Y señaló "su respeto más absoluto a las víctimas". Subrayó también su equidistancia al ser preguntado a propósito de por qué contrapone las entrevistas de víctimas de ETA con las de familiares de presos. "Yo no comparo; no estoy haciendo ningún juicio moral, sólo expongo una situación".
El montaje de la serie difiere de la película, y en el caso de la producción televisiva el orden temático es cronológico.
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