Microsoft elige a un sevillano mejor programador europeo
Ricardo Varela, que pasará tres meses en el cuartel general de Bill Gates, fue el único de los contendientes en París que resolvió los problemas
Hay programadores que escriben el idioma de las máquinas con la misma facilidad con la que hablan. Ése es el caso de Ricardo Varela. "En unas semanas uno aprende un nuevo lenguaje, al final lo haces rápidamente porque la sintaxis suele ser parecida", explica. Varela, de 24 años, estudiante de ingeniería informática de la Universidad de Sevilla es un programador excepcional, o al menos eso es lo que opina la gente de Microsoft, que lo ha seleccionado como el mejor programador entre varios centenares de candidatos europeos para realizar junto a otros 14 estudiantes una estancia de tres meses en Redmond (Washington), la sede de la compañía. Allí trabajará con el equipo de desarrollo de Windows CE. "El que no juega no gana", dice este programador que comenzó trasteando a los 11 años con el Petium 386 de su padre. Varela es, además, un heterodoxo que navega entre el software libre y los programas propietarios sin complejos. "No hay sistemas perfectos que sirvan para todo, Linux tiene sus escenarios de aplicación, pero no funciona en todos los lugares". Así que lo mismo alaba las virtudes de .Net de Microsoft que de sus proyectos de software libre, como James, una herramienta para la creación de entornos colaborativos basados en web, del estilo de PHP Nuke.
La predilección de Varela por la plataforma .Net de Microsoft le lleva a compararla con lo que el lenguaje Java de Sun significó en su momento de revolucionario.
"Con .Net Microsoft está cambiando", opina, el único problema es que está ligado demasiado a la plataforma, así que cuando le preguntaron en las pruebas de selección qué haría si Bill Gates le diera 1.000 millones de dólares, Varela responde con claridad meridiana, "montaría un grupo que portara .Net a otras plataformas". Seguro que se ganaría el favor de los entrevistadores.
Este informático sevillano tuvo que vérselas en las pruebas de selección realizadas en París con programadores de referencia como John Cable, y Larry Morris, jefe de desarrollo de Windows CE, con quien trabajará este verano. Debió dejarles boquiabiertos, o casi, porque fue el único de los candidatos que terminó el programa que les propusieron. Eso le valió ser el número uno de la selección.
"Cuando llegué después a casa lo repasé y estaba bien", recuerda Ricardo. Éste es el segundo año que la empresa de Bill Gates ofrece becas de verano para programadores universitarios europeos.
"Es un privilegio"
"Es un privilegio ir a Redmond y trabajar con algunos de los mejores programadores que conozco", dice. Allí se implicará probablemente en el grupo de Windows CE que trabaja para teléfonos móviles inteligentes.
Aunque una vez en Redmond será ineludible la visita al museo del rock de Paul Allen, en cuyas paredes cuelgan legendarias guitarras, entre otras alguna que pasó por las manos de Jimy Hendrix. Pero el museo de Allen no es desde luego lo mejor, sino la posibilidad de "estar trabajando en productos que van a salir después al mercado si están bien hechos". A quien le guste programar eso es un lujazo, opina, "puedes decir, mira, este menú que se despliega ahí lo he hecho yo". Aunque Varela parece tirar más hacia la parte menos aplicada, "me quiero dedicar a la investigación en la empresa", dice.
Y experiencia en la empresa no le falta. Cuatro años atrás, cuando contaba con 20 de edad, dirigió durante 12 meses un proyecto de Futura Interactiva. Varias decenas de personas estaban a su cargo. Un reto difícil. "Es complicado tener un director técnico de 20 años", recuerda, y también lo es comprender que no todo el mundo hace problemas de programación por hobby, como confiesa de sí mismo.
El resto del tiempo se le va leyendo sesudos ensayos de ciencia o novelas de ciencia-ficción. "Asimov es uno de mis ídolos", dice, haciendo largos en la piscina o patinando en la plaza de armas de Sevilla, ahora que está aprendiendo a navegar sobre ruedas.
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