Rumí anuncia un "tratamiento específico" para regularizar a los inmigrantes de Marruecos

La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, aseguró ayer en Málaga que el Gobierno trabaja para recomponer las relaciones con Marruecos y poner en marcha un tratamiento específico para regularizar a sus inmigrantes. Rumí aseguró que estudia "orientar" a los empresarios para que contraten según la presión migratoria y hará un esfuerzo para que se cambie la imagen "manipulada" de los inmigrantes marroquíes. Rumí dijo que son necsarios controles exhaustivos en ambas orillas y poner en marcha el acuerdo bilateral de 2001, que nunca llegó a funcionar.

"La mayoría de inmigrantes que llega a España no procede de Marruecos ni viene en pateras", explicó Rumí en las Jornadas sobre Migraciones organizadas por la secretaría de empleo de Comisiones Obreras en Málaga. "La mayoría llega a través de las fronteras aeroportuarias, lo que ocurre es que las pateras son más dramáticas y llaman más la atención porque hay pérdida de vidas humanas".

La secretaria de Estado aseguró que está convencida de que los empresarios quieren contratar a los trabajadores inmigrantes "de forma legal", aunque les recordó que no siempre dan respuesta a los contingentes solicitados. Además subrayó su intención de habilitar las vías para traer a inmigrantes de forma legal y anunció un cambio en la "pedagogía negativa" con respecto a Marruecos del Gobierno anterior. "El entendimiento con ellos nos interesa porque el flujo migratorio de este país es una realidad", dijo.

Cambio en el contingente

Rumí recordó que en su viaje a Marruecos con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, trató con las autoridades marroquíes, entre otros temas, la contratación en el país de origen. "El contingente actual va a seguir funcionando como instrumento, pero no del mismo modo", aseguró. Precisó que el Gobierno estudia la posiblidad de contratación orientando a los empresarios en función de la presión migratoria y que hará un esfuerzo para cambiar la imagen "manipulada" que se tiene de los inmigrantes marroquíes.

Rumí destacó que hay una colaboración con Marruecos a través de "controles exhaustivos" y la devolución de sus ciudadanos 48 horas después de ser interceptados en las costas españolas. Además, señaló que es necesario poner en marcha del acuerdo bilateral firmado en 2001, que nunca llegó a aplicarse, y que permitirá traer a marroquíes con situaciones laborales regularizadas. Para ello, anunció su intención de viajar a Marruecos antes del verano.

El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, que también acudió a las jornadas, aseguró que los marroquíes son "los chivos expiatorios" de la sociedad y pidió a la sociedad que retomen la complicidad para arreglar los problemas de racismo y xenofobia. "Más de 56.000 personas firmando un indulto en El Ejido [Almería] es un dato bastante significativo de la situación que vivimos", explicó.

Chamizo criticó la situación de los extranjeros no regularizados que además de "no tener derechos, no se les paga Seguridad Social, y se les trata de forma que causa agravios comparativos". Pidió al Gobierno que contemple en la elaboración del reglamento que la tramitación de los papeles para conseguir un trabajo "no dure más de un mes, ya el tiempo medio que se tarda es de un año", y que a la hora de la renovar el permiso de trabajo, no haya diferencias por provincias en los requisitos de tiempo mínimo de contratación.

El defensor mantuvo un encuentro con militantes de CC OO en el que denunció la creación de guetos en las aulas temporales de adaptación linguística de colegios en poblaciones como Roquetas de Mar (Almería). En esats aulas son escolarizados los alumnos extranjeros hasta que alcanzan el nivel de español suficiente para pasar al curso normal. Chamizo destacó la necesidad de intérpretes en el Servicio Andaluz de Salud. Con respecto al alojamiento aseguró que es uno de los problemas "mas tristes" que sufren los inmigrantes después de conseguir trabajo y observó que Huelva y Jaén han avanzado mientras que en Almería "no se ha hecho prácticamente nada".