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Martínez descarta irregularidades en la gestión del PP en la Zona Franca

La alcaldesa y presidenta del consorcio apoya al nuevo delegado

La alcaldesa de Cádiz y presidenta del Consorcio de la Zona Franca gaditana, Teófila Martínez, descartó ayer que las investigaciones, los controles y las auditorias que ha anunciado el nuevo delegado especial del Estado en este organismo, el socialista José de Mier Guerra, desvelen irregularidades o ilegalidades en la gestión del PP en el recinto fiscal en los últimos ocho años. Martínez ofreció su apoyo a De Mier.

"Hay controles permanentes de gestión por parte del Ministerio de Hacienda y, por tanto, nadie se tiene que dar por aludido", dijo ayer Martínez.

El nuevo delegado del Estado en este organismo, quien fue designado el pasado viernes por el Consejo de Ministros, dijo que no emprenderá "una caza de brujas", pero que su intención es que, en un año, se despejen las responsabilidades y dudas que todavía se ciernen sobre las numerosas denuncias relacionadas con el anterior delegado de la Zona Franca Manuel Rodríguez de Castro y con la empresa Quality Food. "Tiene que quedar todo claro (...) y que se clarifique con transparencia lo ocurrido", afirmó De Mier.

Martínez no se dio por "aludida" y aseguró que "no hiere" su "sensibilidad". "La mía no", aseguró. A renglón seguido, añadió: "Y la de ninguna persona que trabaje en la Zona Franca, porque en el Ayuntamiento hay funcionarios que velan por el cumplimiento de la legalidad vigente, al igual que en el pleno del Consorcio y en la Zona Franca hay un representante de la Abogacía del Estado y hay controles permanentes de gestión del Ministerio de Hacienda".

Martínez conminó al nuevo delegado a mantener las actuaciones de fomento industrial emprendidas por la Zona Franca en el Campo de Gibraltar, Barbate, El Puerto de Santa María, Jerez y Cádiz. "Creo que, de partida, hay un planteamiento de crecimiento económico que no había en 1995 [cuando llegó el PP a la Zona Franca], con actuaciones para fomentar los equipamientos industriales de calidad en zonas que lo necesitaban", dijo Martínez, quien puso también especial énfasis en la necesidad de no perder "las líneas de actuaciones, contactos y relaciones muy fluidas con las zonas francas iberoamericanas, que deben de servir para fomentar las relaciones entre pequeños y medianos empresarios de España con Iberoamérica". Martínez comentó así las intenciones de De Mier de orientar las inversiones de este organismo a actuaciones portuarias, en detrimento de las operaciones industriales e inmobiliarias que auspició el anterior delegado, Miguel Osuna, en su último mandado.

La nueva política inversora de la Zona Franca "sólo" podrá ser analizada cuando acabe el mandato de José de Mier y se compare con los resultados populares, según Martínez. "Cuatro años pasan y luego comprobaremos las distintas líneas de actuaciones económicas que dan de sí. Con el paso del tiempo se verá cual era más conveniente para la economía de la ciudad y para dinamizar la zona, que es, en definitiva, el objetivo de un ente público como la Zona Franca", dijo.

La presidenta del Consorcio del recinto fiscal, que ya se ha reunido con José de Mier, ofreció su respaldo al nuevo gestor. "Evidentemente le deseo al nuevo delegado lo mejor y le brindo todo mi apoyo a las nuevas actuaciones que sean beneficiosas para la ciudad y los trabajadores de la Zona Franca", dijo.

Martínez reiteró su papel "representativo" como presidenta de la Zona Franca: "Una vez más tengo que poner de manifiesto que la presidenta es la que preside los plenos de la Zona Franca y la que los convoca, pero la gestión y las áreas de actuación dependen exclusivamente, según los estatutos, del delegado de la Zona Franca, sea el Gobierno que sea. (...) Muchos de los que en años anteriores han pretendido mezclar lo que es la presidencia institucional de la Zona Franca por el hecho de ser alcaldesa con la gestión diaria y de futuro de la Zona Franca pueden comprobar ahora que no es así".

Martínez repitió así el mismo argumento que ha empleado para desvincularse de las supuestas irregularidades de Manuel Rodríguez de Castro y de la empresa Quality Food, a pesar de que ella se trajo al primero desde Madrid y presentó la sociedad alimenticia como el "modelo empresarial del PP".

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