La resolución de la ONU da la soberanía a Irak sin retirar las tropas de EE UU
Francia, Rusia y China exponen reservas y Washington admite que hay que discutir los detalles
El proyecto de resolución sobre Irak presentado ayer en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por EE UU y Reino Unido da la bienvenida "al compromiso de los poderes ocupantes de poner fin a la ocupación el 30 de junio de 2004" y establece que un Gobierno provisional asumirá "la responsabilidad y la autoridad de gobernar un Irak soberano". El borrador "reafirma la autorización" para que "una fuerza multinacional bajo un mando unificado" se encargue de la seguridad del país, pero no establece una fecha de salida para esa fuerza.
El proyecto permite a la fuerza multinacional tomar "todas las medidas necesarias" para garantizar el orden; propone elecciones en enero de 2005 y traspasa al nuevo Gobierno los ingresos del petróleo.
La fuerza multinacional "tendrá autoridad para adoptar todas las medidas necesarias para contribuir al mantenimiento de la seguridad y estabilidad en Irak, incluida la prevención y el freno al terrorismo", dice el punto 6 de la propuesta, probablemente el que más debate suscitará en el Consejo de Seguridad. El proyecto establece que "el mandato de la fuerza multinacional será revisado 12 meses después de la entrada en vigor de la resolución o a petición del Gobierno provisional de Irak", sin fijar una fecha de salida de los soldados extranjeros.
El borrador indica -punto 7- que se creará "una fuerza multinacional distinta, dentro de la fuerza multinacional y bajo el mando unificado, con la misión de garantizar la seguridad de la ONU en Irak". Y tras señalar que debe haber "coordinación" entre la fuerza multinacional y el Gobierno soberano iraquí, pide "a los Estados miembros y a organizaciones internacionales y regionales de seguridad que den asistencia a la fuerza multinacional, incluyendo tropas, para ayudar a las necesidades de seguridad y estabilidad de los iraquíes y a la asistencia humanitaria y de reconstrucción".
La misma petición se hace para ayudar a formar la policía. No queda claro si el Ejecutivo tendrá poder sobre la policía y no se menciona nada sobre la administración de las prisiones, después del escándalo de las torturas en Abu Ghraib.
En cuanto al petróleo, se traslada al Gobierno el control de los ingresos y se mantienen las funciones de supervisión a cargo del organismo internacional de control que ya existe, como una forma de estimular inversiones extranjeras. Se pide a todos los países que durante 12 meses vigilen para que no haya demandas contra Irak o sus empresas estatales y se propone que el embargo de armas se modifique de forma que tanto el nuevo Gobierno como la fuerza multinacional puedan importar armamento.
El borrador se recibió con una mezcla de cautela y cierto optimismo. El embajador francés, Jean-Marc de la Sabliere, fue el más escéptico y señaló que las competencias del Gobierno se van a negociar fuera del Consejo de Seguridad, al que se le pide que avale el resultado "como si fuera un cheque en blanco". China mostró también su inquietud por varios aspectos. El embajador alemán, Gunter Pleuger, hizo una valoración más positiva y habló del proyecto como "una buena base para el debate", y el chileno, Heraldo Muñoz, dijo que hay puntos que necesitan ser aclarados, pero que "no parece haber desacuerdos fundamentales. Hay diferencias, pero veo al mismo tiempo avances y un consenso creciente".
El representante británico ante la ONU, Emyr Jones Parry, destacó que el proyecto "subraya claramente que toda la soberanía volverá al pueblo iraquí y que el Gobierno interino asumirá la total responsabilidad sobre su propia soberanía". El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, dijo: "La resolución supone una nueva fase en la transición a la democracia en Irak. Reconoce el fin de la ocupación y el comienzo de la soberanía para los iraquíes". El número dos de la representación de EE UU ante la ONU admitió que aún hay detalles que necesitan discusión.
Washington y Londres presentaron este primer borrador antes de que el Gobierno de transición esté formado y horas antes de que el presidente Bush anunciara su estrategia iraquí. El proyecto sorprendió a los otros 13 países del Consejo de Seguridad, que esperaban el regreso de Bagdad de Lajdar Brahimi, enviado especial de la ONU. Los detalles se dieron a conocer en una reunión de embajadores a puerta cerrada y aplazaron de nuevo la votación de la propuesta de resolución presentada por EE UU por la que se prorroga la inmunidad de las tropas en misión de paz ante las investigaciones y procesos del Tribunal Penal Internacional.
Brahimi mantiene sus consultas con líderes políticos, religiosos y sociales para la formación del Gobierno de transición. Se espera el nombramiento de un presidente, un primer ministro, dos vicepresidentes y 26 ministros. En cuanto a la resolución, una vez refrendado el Gobierno interino por la ONU, se negociarán sus competencias para llegar a acuerdos, necesariamente previos al traspaso de poderes del 30 de junio.
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