El presupuesto para 2004 prevé 2.110 nuevos maestros y 'mossos', y el 13% más de inversión

El Gobierno de Pasqual Maragall presentó ayer sus presupuestos para 2004, que prevén elevar la inversión el 13,4% y contratar a 2.110 nuevos maestros y mossos. También limita la reducción del gasto corriente a unos 27 millones de euros, muy por debajo de lo que Maragall anunció en enero. Las cuentas públicas del Ejecutivo catalán para 2004 se cerrarán con déficit de 853,6 millones de euros, el 0,58% del PIB catalán, lo que supone un descenso del 27,5% respecto al de 2003. El consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, advirtió ayer de que es un presupuesto de "transición".

El escenario que prevé Castells para 2004 incluye un crecimiento de la economía catalana del 2,6%, la creación de 46.900 empleos y un aumento de las exportaciones del 7,2%, el doble que el año anterior.

Las cuentas de la Generalitat para 2004, que sustituyen al presupuesto prorrogado que regía hasta ahora, arrojan un gasto de 18.513,8 millones de euros, con un incremento del 7,1% respecto a las cifras del año pasado auditadas por el nuevo Gobierno catalán, y unos ingresos de 17.660,3 millones, con un incremento del 9,6%.

El consejero de Economía aseguró que se trata de unos presupuestos de "contención" pese al aumento del gasto, que atribuyó a que "el 98% ya estaba comprometido". Esto ha motivado que la reducción del 2% del gasto corriente anunciada en enero por el presidente Maragall se traduzca únicamente en un descenso del 2,1% del "gasto corriente discrecional", que se sitúa en 1.247 millones de euros, lo que supone un ahorro de 27,1 millones de euros. No obstante, Castells aseguró: "Ya dijimos que [en la reducción del gasto] no se incluiría ni la sanidad, ni la enseñanza ni el gasto recurrente no discrecional, por lo que no hay ningún incumplimiento".

Entre los tijeretazos del Ejecutivo destacan la reducción del gasto protocolario y de publicidad a la mitad, hasta 30,8 millones de euros; la limitación del pago de dietas por la asistencia a consejos de administración al 30% del sueldo, y el mantenimiento de los altos cargos en 163, lo que juicio de Castells es "muy importante porque ha aumentado el número de departamentos" de la Generalitat.

Con vistas a 2005, el consejero anunció una contención en el gasto de personal, después de que este año se incorporen a la Administración 6.480 trabajadores nuevos (maestros y agentes de los Mossos d'Esquadra), de los que 4.370 proceden de compromisos de 2003 y 2.110 de este año. La plantilla de la Generalitat es de 142.302 empleados.

Más gasto social

Sin embargo, pese al "margen reducido" para recortar el gasto por los compromisos adquiridos por el Ejecutivo de CiU, el consejero de Economía destacó el crecimiento de la inversión en el 13,4%, por encima del gasto corriente, que crecerá el 7,4%. La inversión de la Generalitat consignada en el presupuesto es de 1.943 millones de euros, lo que permitirá, según Castells, poner en marcha los proyectos del Gobierno. Además impulsará las políticas sociales y las ligadas a la actividad económica.

El gasto en vivienda crecerá el 18,5%, con una dotación de 256,4 millones de euros destinados a promocionar la vivienda social, el fomento del alquiler y la rehabilitación. En el capítulo de gasto social, las ayudas directas a las familias se incrementan el 32%, con una dotación de 221,5 millones de euros. Este capítulo se completa con 915 millones de euros para el Departamento de Bienestar y Familia, con un aumento del 17%; con 6.502,5 millones para la sanidad (+8,85%), y con 90,23 millones para pensiones (+8,4%).

A educación este año se destinarán, a través de los departamentos de Enseñanza y de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información, 4.133,7 millones de euros, con un crecimiento conjunto del 10,2%.

El citado presupuesto corresponde al total de las operaciones ajustadas del conjunto de los departamentos. La cifra de gastos asciende a 19.375,5 millones de euros, con un crecimiento del 10,8% si se incluyen los organismos autónomos administrativos, el Servicio Catalán de la Salud, las entidades gestoras de la Seguridad Social, las entidades que obtienen más de la mitad de sus ingresos de la Generalitat y la sociedades anónimas vinculadas (GISA y REGSA).

La cifra global, incluyendo el conjunto del sector público empresarial y restando las transferencias internas, se sitúa en 22.471 millones de euros, más de 3,5 billones de pesetas.

Ferrocarrils de Generalitat y el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) aumentan su presupuesto en 2004 alrededor del 30%. El primeroe pasa a tener un presupuesto de 199 millones de euros, con un incremento del 29% respecto al ejercicio anterior, y la entidad de crédito público aumenta su partida de gastos para 2004 en el 36,3% y se sitúa en 861,6 millones de euros.

Por su parte, la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV) tendrá un presupuesto consolidado de 404,1 millones de euros, lo que supone un aumento del 2%.La auténtica patata caliente de las cuentas de la Generalitat sigue siendo el gasto sanitario, 6.448 milllones de euros sólo en el Servicio Catalán de la Salud. El consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, ya advirtió ayer de que el recargo de 2,40 céntimos de euro por litro de gasolina, es sólo "el principio". No en vano, dicha tasa aportará 64,9 millones a las arcas públicas catalanas, un ingreso más que insuficiente para aliviar una deuda de casi 3.000 millones de euros.

Por ello, el consejero anunció ayer la creación de un grupo de expertos para que empiecen a abordar la reordenación del gasto sanitario con medidas concretas "de todo tipo" para incluirlas en los Presupuestos de 2005, que ya se están empezando a elaborar para presentarlos en el Parlament el próximo otoño. Las medidas irán, según Castells, en dos direcciones: aumentar los ingresos y racionalizar el gasto.

El consejero achacó la paupérrima situación de la sanidad al acuerdo de financiación de 2001, por lo que antes de pactar la revisión del modelo de financiación autonómica en su totalidad -durante la presente legislatura-, Castells se comprometió a negociar "medidas urgentes" con el Gobierno central para atajar la sangría sanitaria.

El Gobierno catalán también exigirá al Ejecutivo de Zapatero la inmediata aplicación del principio de lealtad institucional. Dicho principio establece que el Estado debe compensar a las comunidades autónomas por la introducción de cambios normativos que mermen los ingresos o afecten a la estructura de gastos de los gobiernos autónomos. Sucedió, por ejemplo, con la última reforma del IRPF del Gobierno del PP y con la Ley de Calidad de la Enseñanza.

Castells aseguró tener un primer cálculo sobre el importe total que el Estado adeuda a la Generalitat por el incumplimiento del criterio de lealtad institucional, pero declinó detallarlo.

El consejero señaló que la Generalitat impulsará otros grupos de trabajo en áreas sensibles del gasto público y avanzó que se creará una comisión para el estudio de nuevos métodos de financiación de infraestructuras.