El economista Horst Köhler, elegido nuevo presidente de Alemania

El economista de 61 años Horst Köhler, apoyado por los partidos de oposición democristianos (CDU / CSU) y liberales (FDP), resultó ayer elegido en Berlín nuevo presidente federal de Alemania en la primera votación y con un voto por encima de la mayoría absoluta necesaria. Dirigentes de la oposición consideran la elección de Köhler como una señal para el cambio político en Alemania, donde desde 1998 gobierna la coalición entre socialdemócratas (SPD) y Los Verdes.

Por su parte, Köhler en su primer discurso tras la elección expresó su preocupación "por la situación de la economía alemana, los puestos de trabajo y la seguridad social", y afirmó que se ha quedado retrasada "una renovación fundamental" del país. Köhler advierte la presencia de "nuevas e inaceptables tendencias de división en nuestra sociedad".

Los 1.204 electores de la Asamblea Federal -al final falló un delegado del SPD víctima de un infarto- se encontraron ante la alternativa hombre-mujer o tecnócrata-humanista, representada por el candidato de la oposición Köhler y la de la coalición de Gobierno, la catedrática de Ciencia Política y rectora de universidad Gesine Schwan, que la víspera cumplió 61 años y se prometió en matrimonio con el presidente de la organización Transparencia Internacional.

La CDU canta victoria

Se cumplieron las previsiones y triunfó la disciplina de voto, aunque en la votación secreta Köhler tuvo 19 votos menos de los delegados de los partidos de oposición que lo apoyaban. Incluso se realizaron dos recuentos y esto permitió constatar un error. En el primero Köhler se había quedado con 602 votos, uno por debajo de la mayoría absoluta requerida para salir elegido en primera vuelta. Los dirigentes de la oposición se apresuraron a lanzar las campanas al vuelo e interpretar el resultado de la votación como un anticipo de cambio político en Alemania. Así se expresaron la jefa de la CDU, Angela Merkel, el del partido hermano de los bávaros de la CSU, Edmund Stoiber, y el de los liberales del FDP, Guido Westerwelle. En Alemania las elecciones presidenciales indicaron en ocasiones cambios de rumbo políticos posteriores. Así ocurrió con la gran coalición entre democristianos (CDU / CSU) y socialdemócratas (SPD) en 1967 y con el cambio hacia una coalición entre el SPD y liberales (FDP) que llevó al poder a Willi Brandt en 1969.

La oposición interpreta la elección de Köhler como una señal de cambio, pero en una reunión celebrada la víspera de la votación de ayer los democristianos tuvieron que escuchar cómo el ex presidente alemán, Richard von Weizsäcker, les leía la cartilla. Con gesto dirigido hacia Merkel, Weizsäcker advirtió de que la presidencia federal está absolutamente por encima de los partidos. Merkel replicó al ex presidente que son "muy libres de interpretar" la elección de Köhler.

El nuevo presidente de Alemania presenta una biografía impecable. Su carrera política le llevó desde el puesto de secretario de Estado del Ministerio federal de Hacienda, en el que negoció el precio de la retirada del Ejército Rojo de Alemania, el Tratado de Maastricht e hizo de sherpa del canciller Helmut Kohl en múltiples conferencias internacionales, hasta su último cargo de director del Fondo Monetario Internacional (FMI). Tras su elección, Köhler dijo: "Tras seis años en el extranjero, vuelvo con alegría y agradecimiento a mi hogar. Alemania me dio mucho y ahora quisiera devolver una parte. Amo a mi país". Según Köhler, Alemania tiene que luchar por su puesto en el mundo del siglo XXI y convertirse en "un país de ideas y en un país de niños. ¿Cómo puede ser que en Alemania tengamos cada vez menos niños? ¿Ya no creemos en nuestro futuro?".