Bodas reales y no reales
En las últimas semanas hemos oído y leído todo lo referente a la boda del príncipe Felipe y Letizia Ortiz. Es noticia en telediarios y programas variados. Escuchamos todo lo referente al vestido, la comida, el recorrido de los novios, los invitados, el ramo, la decoración, el protocolo y toda una serie de temas más.
No quiero meterme mucho en el tema de si esta boda está siendo una exageración tanto mediática como económica.
Ni siquiera si en un siglo XXI como en el que estamos se dé una prioridad tan grande a un acontecimiento como éste.
Pero la verdad es que me resulta muy significativo, y casi macabramente paradójico, que dos días antes tropas del Ejército americano en Irak hayan disparado sobre un grupo de personas que estaban celebrando una boda, no una boda real, sólo una boda de una familia anónima iraquí. Pero en esa boda los novios han muerto, y muchos de los asistentes. Sin embargo, sobre esto sólo se ha pasado de puntillas. Da que pensar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.