Detenido en Marsella un iraní con explosivos, armas y documentos en español

Siete kilos de explosivos, un fusil de asalto, cinco pistolas, varias granadas, munición, pasaportes falsos y documentación en farsi y español, que estaba siendo analizada por la policía, son elementos del material incautado por la policía francesa -por sus geos y agentes de contraespionaje- en el domicilio marsellés de un iraní de 47 años, de identidad aún no revelada. El iraní tenía también varios mapas de carreteras españolas abundantemente anotados y le fueron incautados para análisis un ordenador portátil y varios teléfonos móviles.

Las fuerzas de seguridad entraron a las seis de la mañana en el piso de una cuarta planta que ocupaba el sospechoso en un edificio del centro de Marsella. Lo hicieron después de desalojar, sigilosamente, todo el inmueble, es decir, unas sesenta personas. "Había que evitar a toda costa que se repitiera lo ocurrido en Leganés el 3 de abril", dijo uno de los policías. Por eso hicieron explotar, simultáneamente, la puerta y dos ventanas.

El importante despliegue policial se debió también a las dudas sobre la naturaleza de la actividad delictiva del iraní, a caballo entre el terrorismo y el gangsterismo puro.