Homenaje a los 10 periodistas españoles muertos en acto de servicio

El diálogo Información, poder y ética en el siglo XXI, el primero que el Fórum ha dedicado a la comunicación, acabó ayer después de tres días de intensos debates con una declaración de intenciones y un acto muy emotivo. La declaración se concretó en el, a partir de ahora, denominado Manifiesto de Barcelona, un documento de 16 puntos, deudor en parte del Informe McBride, en el que se recogen las conclusiones del encuentro.

En estas conclusiones se hace una encendida defensa de la libertad de prensa, se insta a la sociedad, los poderes de todo tipo y, naturalmente, a los periodistas a luchar contra la censura y la manipulación informativa, y se propone la creación del Observatorio Mundial sobre el Estado de la Información, con sede en Barcelona. La lectura del documento estuvo precedida de un sentido homenaje a los 10 periodistas españoles asesinados en acto de servicio.

El Manifiesto de Barcelona, que fue leído por el director del debate, Manuel Campo Vidal, pide un nuevo marco legislativo "transnacional" que garantice la protección de los periodistas, defiende la supresión de los "desequilibrios" en la circulación de la información y reclama la redefinición de los medios públicos para garantizar el pluralismo.

Por su parte, la periodista Elisenda Roca leyó la propuesta de creación del Observatorio Mundial sobre el Estado de la Información, "una plataforma independiente y estable" que quiere ser "una herramienta de análisis y de denuncia de un derecho universal proclamado por las Naciones Unidas". Se pretende que tenga el apoyo de la Unesco y que se impliquen en él colegios profesionales, sindicatos, consejos reguladores y universidades.

El periodista Joan Barril abrió el acto de homenaje a las víctimas de la libertad de expresión. La última, ayer mismo, Rashid Hamid Wali, ayudante de cámara de la cadena Al Jazira, tiroteado en Irak. Con él ya van 16 periodistas muertos este año. Barril lamentó que "el conflicto entre poder e información continúe siendo una asignatura pendiente" y llamó a los periodistas a "estar siempre del lado del débil".

El primer toque de emoción llegó de parte de una compañera del profesional de Al Jazira presente en el diálogo, la reportera Dima Jatib, que reclamó una investigación sobre lo sucedido a Rashid Hamid Wali. Pero las lágrimas afloraron con la intervención de Charo Fernández, la madre del periodista Ricardo Ortega, muerto en Haití. Fernández, con una gran entereza, evocó a su hijo y animó a la profesión a seguir sus pasos. Un vídeo con la semblanza de los 10 periodistas españoles muertos en conflicto -Luis Espinal, Luis Valtueña, José Luis López de Lacalle, Julio Fuentes, Jordi Pujol, Juantxo Rodríguez, Miguel Gil, Julio Anguita Parrado, José Couso y Ricardo Ortega- acabó de emocionar a los presentes.