El Plan Vasco de la Cultura aboga por cimentar una "identidad común"

El Gobierno aprobará en breve el Plan Vasco de la Cultura, cuyo borrador definitivo fue aprobado ayer bajo la presidencia de la consejera, Miren Azkarate. El texto detalla 120 medidas que desarrollan 50 líneas de actuación dentro de diez apuestas estratégicas principales. El lehendakari, presente al inicio de la reunión, aseguró que el borrador ha logrado separar "las dinámicas culturales de la pugna entre proyectos políticos".

El Consejo Vasco de la Cultura dio ayer luz verde a un proyecto en el que ha estado trabajando durante los tres últimos años y que pondrá en marcha en este último ejercicio de la legislatura.

El borrador aprobado será ahora elaborado por el Departamento de Cultura y aprobado en breve en el Consejo de Gobierno, que también dará su acuerdo a un plan operativo con sus correspondientes dotaciones económicas para este mismo año. Idénticos planes anuales desarrollarán el contenido estratégico en los ejercicios sucesivos. El Ejecutivo deberá crear igualmente los organismos que el documento recomienda para poner en práctica el plan.

El texto concibe la cultura como "el modo de vida de las comunidades y, como resultado, su identidad" y apuesta por "construir la identidad cultural común y la sociedad política desde el concepto de ciudadanía colectiva y un básico proyecto cultural compartido, independientemente de la graduación particular de los sentimientos culturales y políticos".

Con esta declaración de intenciones general, el plan asegura que se prestará "especial atención al euskera como una de las bases centrales de la cultura vasca" y entiende que "el futuro de la cultura vasca depende del euskera y de un desarrollo cultural global en todas las temáticas de creación, producción y difusión de la cultura vasca, cualquiera que sea su expresión lingüística", tanto como "el futuro del euskera requiere el fortalecimiento de la cultura en todas sus manifestaciones". Igualmente, promete entregarse "al fortalecimiento de las instituciones culturales comunes y al fomento de lo que nos une".

El Departamento de Cultura aclaró que el plan es auspiciado desde la comunidad autónoma y sólo en ella será competente, pero "irá más allá" en su ámbito de influencia. "Cuando no hay fronteras culturales e informativas, no sería razonable que las hubiera en el interior de Vasconia respecto a temáticas estrictamente culturales", afirma el texto, para explicar que Euskal Herria es "una entidad histórico cultural" y que puede ser concebida como ciudad global, como eurorregión en sí misma o como uno de los polos dinamizadores de otra eurorregión más amplia como sería el Arco Atlántico.

El plan señala cinco direcciones prioritarias: la primacía de la creación y de la producción, es decir, de los contenidos; el esfuerzo de la integración cultural; el reforzamiento de la identidad; la modernización y la proyección exterior. A ellas se deben las 10 líneas estratégicas, desgajados en 50 iniciativas de actuación y las 120 medidas concretas que contiene el plan.