Un tribunal paraliza la declaración de insolvencia de la petrolera rusa Yukos
La petrolera Yukos, a la que el Kremlin sigue acosando después de encarcelar el año pasado a dos de sus principales accionistas, obtuvo ayer un importante triunfo después de que el Tribunal de Arbitraje de Moscú suspendiera las actuaciones del Ministerio de Impuestos y Recaudaciones contra la compañía para una declaración de insolvencia. Este ministerio ha acusado a Yukos de evadir impuestos en 2000, y la deuda más la multa se eleva a casi 100.000 millones de rublos (unos 2.900 millones de euros). Esa decisión había hecho que un grupo de acreedores advirtiera de que la petrolera podría ser declarada insolvente para pagar créditos por valor de 830 millones de euros. Y ayer llegó otra advertencia, esta vez por créditos de preexportación por 1.330 millones de euros.
El resultado fue que a mediodía de ayer las acciones se hundieron hasta un 10%. Pero la decisión del Tribunal de Arbitraje hizo que repuntaran por la tarde. El tribunal ha fijado para el día 28 el comienzo de la causa en la que el ministerio tratará de demostrar que Yukos evadió impuestos. La empresa, que de perder el juicio podría ser declarada en bancarrota, niega categóricamente las acusaciones.
